Innovación y cambio, palabras claves para nuestra nueva sociedad. Con el anuncio por parte del líder de Facebook, Instagram, Messenger y Whatsapp, Mark Zuckerberg, con base en la existencia de un metaverso, la era digital que vivimos está por dar un giro de 360°. El ceo de META propone una transición a la manera en que nos relacionamos, y es que con las recientes metamorfosis debido a la pandemia, la interacción social se ha modernizado, desde la forma de comunicarnos con la gente, hasta nuestros estilos de inversión y consumo. Metaverso, bien pude ser una palabra con la cual no te sientas familiarizado, y es que su raíz tiene base en el vocablo meta= más allá y verso=universo, en conclusión, hablamos de un universo alterno al que vivimos a diario. La finalidad principal de este mundo virtual que plantea Zuckerberg, radica en el desarrollo social ayudado por la creación de un avatar, con el cual podrás realizar diversas actividades, llámense conciertos, compras, educación, trabajo, entretenimiento, redes sociales etc. Y de esta manera interactuar con amigos, familiares y conocidos que a su vez podrá coexistir también en este ciberespacio.
Sí, completamente atractiva esta innovación virtual, sin embargo, habría que replantearse el destino de la humanidad propia con esta transición. Aunque parezca que gracias a meta nuestras relaciones podrán ser más cercanas, pudiese tener un sentido opuesto, y es que al mudar nuestra vida social a un campo digital aparentemente real, solo nos aísla del mundo verdadero, en el cual probablemente quedaran marginados y segregados aquellos que no muten a esta nueva construcción social.
El cine una mirada a la era virtual
Hablar sobre la modernidad a través del arte, no es un tópico tan reciente, y es que a lo largo de la historia del séptimo arte hemos visto desfilar cantidades de cintas y ahora series que abordan dicho tema, en la mayor parte de veces es posible que estas pertenezcan al género de ciencia ficción. Algunos ejemplos de dichos proyectos audiovisuales pueden ser: ‘Existenz’ (1999), ‘Ready player one’ (2018), ‘Matrix’ (1999), ‘Inteligencia artificial’ (2001), ‘Free Guy’ (2021), ‘Black Mirror’ (2011), ‘Love, death y robots’ (2019), ‘Sword art online’ (2012) entre muchas otras más.
De la bella y la bestia a un filme revolucionario
Una reciente película con temática igual a las anteriores mencionadas, es la de ‘Belle’ (2021). Dicha cinta de anime es la adaptación ultra modernizada del clásico ‘La bella y la bestia’ de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont (1756), misma que también cuenta con su adaptación infantil por parte de la casa del ratón (Disney). Hace tan solo unos días la productora Netflix estrenó en su catálogo un filme de nombre ‘Burbujas’, misma que puede ser un intento de adaptación al clásico cuento de la sirenita, no obstante, no se ha pronunciado nada al respecto, pero el parecido con la historia es innegable.
Hablemos de Belle. La cinta esa dirigida por Mamoru Hosoda y distribuida por la productora Studio Chizu. Cuenta con 5 nominaciones a los Premios Annie, incluida la de mejor película de animación independiente, convirtiéndola en una cinta de anime con mayor cantidad de nominaciones en dichos galardones, y superando ‘El viaje de Chihiro’ y ‘El tiempo contigo’.
Belle, de amor y apoyo humano
La historia nos lleva por la vida de la joven estudiante Suzu, quien después de la pérdida de su madre se encuentra en un constante vacío emocional, ya que no logra comprender la razón que orilló a su madre ayudar a una niña y poner en riesgo su vida antes de pensar en su hija, dicho conflicto y aislamiento la aleja constantemente de su padre. Sin embargo, su amiga Hiroka es su ancla para poder mantenerla con ánimo. Un día, Suzu decide entrar al mundo virtual “U” un metaverso capaz de unir a personas, no obstante, los avatares de cada uno, mejor conocidos como AS, no se parece en nada a la persona real, ya que este sistema de algoritmo crea una versión tuya a través de un pequeño rasgo biométrico para poder personalizar a tu avatar.
Con su anonimato físico y bajo el nombre de Belle, Suzu ingresa a este mundo cibernético. Dentro de este mismo, nuestra protagonista podrá notar que se siente más segura, lo que le permite cantar como solía hacerlo en el mundo real, ya que con la muerte de su madre ella sufre de un trauma el cual le impide expresar su canto, evitando que el sonido salga de su boca. Sin embargo, en U eso no será un problema, lo que hace que la gente comience a reconocerla por lo bello que canta y convirtiéndola rápidamente en un personaje viral.
Para Suzu, ser importante es lo que menos quiere, la única razón para seguir ingresando a U es debido a que puede cantar en ese lugar como una artista famosa. Durante su concierto principal, un peculiar personaje se hace aparecer en medio del lugar, un dragón con múltiples golpes en su espalda, una bestia implacable y llena de ira. Suzu decide seguir la pista de este curioso avatar, sin embargo, termina en un castillo lejos de la protección cibernética. Con el paso de los días, Belle toma la furtiva decisión de proteger a toda costa a esta supuesta bestia, no obstante, la protección no llegará muy lejos ya que desconoce la verdadera identidad de este dragón. Suzu sin importar el riesgo que deba tomar ayudará a esta bestia que sufre en silencio.
Al final la cinta busca replantearnos nuestra labor como humanos al pensar en el otro, al igual que el cuento original nos explica la importancia de no dar un prejuicio a nadie solo por su apariencia, y que la verdad puede mostrar algo más desgarrador y profundo. Belle, intenta reflexionar sobre el apoyo humano, la capacidad de encontrarte a ti mismo sin necesidad de máscaras o mundos subalternos. Está película nos mostrará que del mundo real, jamás uno puede escapar, ya que evadir e ignorar lo que pasa en la realidad no hará que desparezca solo por iniciar otra vida en otro lugar digital.
