‘It: Chapter 2’ ya se estrenó en cines y mientras que la primera parte ofreció un verdadero terror lleno de imágenes poderosas, su secuela decide irse por un tono más ligero, aquí nuestras reflexiones sobre esta película.
1. La ausencia del guionista de la primer entrega, Cary Fukunaga (True Detective, Beasts of No Nation) se reciente mucho. La primera parte dejó muy buen sabor a críticos y audiencia al presentar varias imágenes poderosamente aterradoras y contaba con una atmósfera siniestra muy fiel al libro de King y capaz de ponerse a la altura de la mini serie del 90.
2. A final de cuentas se impuso la visión mercantilista de ofrecer un producto más accesible y entretenido para la gran masa, sobran chistes y bromas que rebajan el nivel de terror que se había logrado a un nivel más digerible.
3. ‘It: Chapter 2’, dura 169 minutos, una extensión que podría considerarse larga para la mayoría de audiencias y sobre todo para cine de terror, pero hay que conceder que el ritmo narrativo es bastante eficaz y ágil para llevarte de la mano de principio a fin. Tal vez por lo mismo se le quiso bajar el tono de miedo a la cinta.
4. La resolución del conflicto amoroso entre Bill, Bev y Ben, se antojaba un poco más relevante, dos amigos que de disputan a la chica de sus sueños, un poema con un autor anónimo y el reencuentro después de varios años, termina de manera complaciente, pero tibia.
5. Si el elenco original de niños brilló por su carisma y química, esto solo hace notar lo desaprovechados que están actores de la talla de James McAvoy y Jessica Chastain, quienes junto a su grupo de amigos cuarentones enfrentan pocos retos que los pongan en predicamentos verdaderos.
6. Entre todos los personajes el que decepciona más es el de Richie Tozier, en la primera parte en su versión niño, fue muy bien interpretado por Finn Wolfhard (Stranger Things), y presentó una especie de oposición y balance dentro del mismo grupo de Los Perdedores. Sin embargo su versión adulta, interpretada por Bill Hader, muestra un personaje sin brillo, opaco y que termina siendo un mal chiste.
7. De Richie, hay una polémica acerca de su orientación sexual en la que se ofrecen varias pistas manejadas de forma sutil acerca de su “secreto”, quizás eso es lo más interesante del personaje, pero su conflicto llega demasiado tarde y se resuelve de manera muy simple.
8. En realidad es poco el tiempo que vemos a Pennywise en pantalla, su ausencia se siente como un gran potencial desperdiciado y nos hace pensar que la película pudo haber sido superior con más participaciones del payaso infernal. Como muestra quedan las pocas, pero brillantes secuencias en donde el “ente” hace gala de sus poderes, que resultan ser brutales y horrorizantes.
9. A su favor podemos decir que la película logra establecer una narración bastante bien argumentada acerca de los peligros de enterrar el pasado. Aquí todos “Los perdedores” han logrado vencer un primer obstáculo, pero decidieron mirar hacia otro lado y olvidar, la verdadera sanción o victoria, según la película, no llega sino hasta que ves a tus miedos a la cara y les gritas fuerte que has crecido.
10. En las películas de terror, si lo que quieres es espantarte, no te queda de otra mas que ser un cómplice para que los “sustos” surtan efecto. Es decir, te sientas en una sala oscura, palomita y refresco en mano, ves un payaso que baila y come niños, tú sabes que eso no es real, pero decides creer la ficción por que en esencia lo que buscas es tener miedo. Desafortunadamente en It Chapter 2 cada que llega una escena de genuino terror es como si dijeran, “no hay que ponernos tan serios” y de pronto sacan un chiste que ridiculiza la propia situación o alguien hace una burla o hasta ponen una canción festiva que te saca totalmente del “mood”. Eso se llama traición, viejo.
Extra.
Culpo de todo este sinsentido y amalgama de géneros a Endgame, si se fijan parte 1 y 2 de Avengers e It se parecen mucho en estructura; una primer entrega genial que se genera a partir de la fuerte construcción de un gran villano que termina separando a un grupo de amigos, pero en la segunda parte todo eso se diluye por un espectáculo más vistoso y “divertido” en donde el antagonista opone poca resistencia. Lo cual está bien para una película de súper héroes, pero no para una de terror.






