La explotación laboral está creciendo en todo el mundo, una sociedad cada vez más desigual, se ha sumado a la crisis económica provocada por la pandemia actual. El Índice Mundial de la Esclavitud de 2018, elaborado por la Walk Free Foundation en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estimaba una tasa de prevalencia de 2,27 por cada 1.000 habitantes en diversos países de todo el mundo, esto junto con una tasa de vulnerabilidad a la esclavitud moderna de l2,8 por ciento. Un nuesvo estilo de vida que va de mal en peor.
La pandemia del COVID-19 ha afectado a miles de personas alrededor del mundo y México no ha sido la excepción, que ha sido uno de los países más afectados por las circunstancias actuales. Desde el cese de contagios, las actividades poco a poco se han ido reactivando, esto a medida que los comercios vuelven abrir sus puertas, las visitas vuelven a los museos y los clientes vuelven a los restaurantes de todo el país.
En un estudio reciente, Biz2Credit reveló la gravedad de la situación en números, más de 5 millones de mexicanos podrían quedar sin empleo debido a la crisis. Mientras que no ha habido ningún apoyo económico por parte de sus lugares de trabajo, argumentando no pertenecer a una dependencia de gobierno.
La explotación post pandemia
Aun en pandemia, la industria de la Publicidad no para de crecer. Sin embargo, durante estas semanas se ha visibilizado una de las problemáticas del rubro: el crunch. Refiere a períodos en donde los desarrolladores trabajan más de las horas estipuladas para llegar a la fecha límite de los lanzamientos.
Según el periodista de Bloomberg, Jason Schreier, los empleados de CD Projekt Red recibieron un correo electrónico donde se les informaba que deberían trabajar 6 días a la semana de forma obligatoria. Esto se les suma a las horas extras que ya venían trabajando, por lo que las jornadas serán muy extensas.
El jefe del estudio ha señalado que esto ha sido “una de las decisiones más difíciles de su vida”. Este tipo de explotación laboral que sufren muchos desarrolladores de juegos consiste en trabajar entre 80 y 100 horas por semana, que, muchas veces, no son reconocidas en su totalidad. Expusieron que no cuentan con prestaciones ni seguridad social, y cuando alguien tiene un problema de salud, ellos tienen que cubrir los servicios médicos.
Eduardo Luna indicó que la realidad es que ellos le llaman “socios pero los tratan como esclavos” además, porque en las plataformas, por si fuera poco, les cobran el producto, si el cliente cancela el pedido. Sandra Bello, quien lleva dos años repartiendo comida en su moto, expresó que además, sufren de acoso sexual desde el lugar donde recogen la mercancía hasta con el cliente.
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Sandra Bello, quien lleva dos años repartiendo comida en su moto, expresó que además, sufren de acoso sexual desde el lugar donde recogen la mercancía hasta con el cliente. Ese profundo cambio social, bajo el patrocinio y conducción del poder público, llevó al movimiento obrero y fundamentalmente a los grandes sindicatos, al igual que a las principales centrales campesinas, a convertirse en estructuras dependientes del gobierno y de su partido único; dando con ello las bases sustentantes de la dictadura perfecta, a la que estuvimos sometidos durante casi un siglo.
Afortunadamente, éste es el momento en que tal situación puede cambiar para lograr el apoyo legal que merecen los trabajadores que están siendo explotados; cumpliendo así con una deuda histórica y una necesidad urgente de justicia elemental.
Todo lo anterior no solamente es una obligación de moral social y de ética colectiva, es también el único camino para impulsar el crecimiento económico y para proteger a toda la población trabajadora de su regresión y de la pérdida acelerada de sus derechos y de sus niveles de vida, lo cual ya es intolerable.
