Saetas que funcionan como alas de alevilla, un efecto mariposa sempiterno que tiene un efecto sobre propios y extraños, condenados al cambio por nosotros mismos; Cada segundo que pasa es una oportunidad para cambiarlo todo. El movimiento del mar, el palpitar de cada uno de los entes en este mundo, las caricias, explosiones, disparos de amor y odio; todos controlados por las manecillas de reloj.
El tiempo para la gran mayoría de nosotros, es una magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos. Algo tan efímero y perdurable, que nos aprieta y castiga de manera simultánea. ¿Qué es el tiempo?, O mejor dicho, ¿Qué es el tiempo para cada uno de nosotros? ¿Qué es el tiempo para ti?
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Aprovechar cada minuto que pasa, suena como la típica frase motivacional que nos plasmaría nuestro tutor en un buen discurso, pero es un pase para las grandes ligas. ¿Cómo inviertes cada uno de los segundos de tu vida?, invertir es una palabra clave dentro de este tema, pues cada uno de nosotros somos corredores de bolsa y Wall Street es este mundo inhóspito en el que vagamos.
Quedar en bancarrota no es una opción en este juego, puesto que la inversión del tiempo implica la vitalidad de cada uno de nosotros, en cada momento que vivimos también morimos un poco más, suena crudo, pero no deja de ser cierto. El dinero, el conocimiento y el tiempo tienen el mismo valor en todo sentido, quien es rico en capital, no solo sabe mover sus inversiones monetarias; administra de manera elegante sus palabras y es cuidadoso con el tiempo que consume. El tiempo y el conocimiento son armas letales en las manos correctas, ya sea para bien o para mal.
He aquí el dilema, ¿nuestras manos son las correctas? ¿Son para bien o mal?, estos años que hemos habitado este mundo generamos riqueza o miseria, pues el tiempo, como ya lo he mencionado, funciona como un efecto mariposa, cada movimiento no solo afecta tu estado de la materia, repercute en todo el contexto donde te desenvuelves.
Nadie puede manipular el tiempo, una gran mentira que nos ha tenido sujetos durante décadas, cada uno es dueño de su espacio y tiempo; el punto es llegar a ese estado de conciencia, donde reconozcamos que la fusión de eso dos conceptos es la clave para llegar al cenit de una vida satisfactoria, equilibrada, donde podamos hacer catarsis.
Principalmente la inversión del tiempo es dentro del mundo que nos rodea, pero hay una entrevista antes de entrar a generar capital vitalicio, una entrevista dentro de nuestra psiquis, donde denotemos que somos capaces para hacerlo. Suena contradictorio, pues antes de invertir tiempo en este mundo, debemos invertir el mismo en dominar nuestro universo mental.
Un universo que solo nosotros conocemos, que nosotros edificamos, y en su defecto, en cualquier momento, podemos derribar.
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Foto portada: fuente/wallpapercave.com
