Uno de los símbolos más importantes en la época de la Revolución Mexicana fueron ‘Las Soldaderas’, o mejor conocidas como ‘Adelitas’. Fueron mujeres que además de dedicarse a las labores domésticas, se hicieron cargo de alimentar a los soldados y guerrilleros, abastecer de armas a los ejércitos. Se desempeñaron como enfermeras y también fueron espías; sin embargo, poco se ha hablado de ellas, pues en México solo se ha profundizado la historia desde los grandes revolucionarios como Zapata, Villa y Madero.
Pero, ¿cuál es el motivo de que se hayan nombrado ‘Adelitas’ a las ‘Soldaderas’? Pues actualmente y desde hace un siglo así se les conoce. Esto es por las labores de Adela Velarde Pérez, mujer de clase alta que nació en 1900 en Ciudad Juárez, Chihuahua, quien desafío a su familia trabajando desde los 13 años dentro del movimiento Cruz Blanca como enfermera. Ahí conoció al sargento Antonio del Río, con quien tuvo una relación. Se dice que él le escribió el famoso corrido:
«Si Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar, si es por mar en un buque de guerra, si es por tierra en un tren militar»
La relación término cuando él fue asesinado, sin embargo, ella continuo con su labor de luchadora social.
Desde entonces el término ‘Adelita’ se les dio a las mujeres guerrilleras y luchadoras sociales dentro de la Revolución Mexicana, la canción tiene una connotación que hace referencia a la mujer como un objeto de posesión sexual.
Por otra parte, hubo otras mujeres sumamente importantes que destacaron por su valentía y liderazgo para que la lucha fuera posible, como Carmen Alanís, quien logró tomar Ciudad de Juárez a lado de 300 hombres a su mando; Juana Martínez de Mendoza que lideraba un amplio grupo de mujeres; también Dolores Jiménez y Muro, que era redactora del plan político y social que desconocía al régimen porfirista; sin olvidar a Hermilia Galindo, una mujer feminista y periodista quien estuvo incorporada las filas del constitucionalismo de Carranza y buscaba promulgar entre las demás mujeres la importancia de reclamar sus derechos.
Gracias a estas acciones llenas de valentía y llevadas a cabo por las mujeres, quienes rompieron los esquemas sociales en una época sumamente machista y sin oportunidades para ellas, se abrió paso para que la lucha continuara por el sufragio femenino.
