La gala de los premios Oscar ha concluido con algunas sorpresas, y por primera vez, las películas de superhéroes han sido reconocidas en distintas áreas. Spider-Man: Into the Spiderverse se ha llevado la estatuilla de la animación más preciada y no existe premio más merecido que este.
Como cada año, las grandes empresas como Pixar y Dreamworks se han llevado a casa el preciado Oscar, pero en esta ocasión fue Spider-Man: Into the Spiderverse y su increíble animación, la cinta galardonada. ¿Crees que exageramos? Aquí te van algunas razones del por qué de la contundente victoria como Mejor Animación del año.
Para comprender la magnitud del trabajo realizado por Marvel en esta cinta, utilizaremos en comparación una de las mejores en la historia del género: Toy Story. Para Spider-Man: Into the Spiderverse, se utilizaron 177 animadores, 150 personas más de las que toma animar una cinta como Toy Story.
En un comienzo, realizar los primeros 10 segundos aprobados por la producción para la cinta del arácnido, tomó la peculiar cifra de un año, a diferencia de la semana que le tomó a Pixar comenzar la animación final de la cinta.
Una animación para cada universo
Para acertar con lo que Marvel requería de este filme, fueron necesarias más de seis técnicas comunes en la animación, logrando un trabajo excepcional nunca antes visto. Básicamente y en palabras de los maestros de la animación, Spider-Man: Into the Spiderverse es un cómic animado que en verdad se mueve.
La combinación entre animación 2D y 3D ha dado como resultado un realismo muy peculiar en la cinta, ya que en algunas tomas podemos ver cómo la animación se congela para mostrar en dos dimensiones algún cuadro estático que de inmediato atrae la vista de los espectadores.
En relación con las sombras y la energía, se han hecho honores al creador del estilo, Jack Kirby, quien a través de líneas y círculos ilustraba desde hace más de cuatro décadas todo el detalle visual del resalte en una viñeta.
El principal reto para los animadores llegó de la mano de los seis personajes de Spider-Man que se retratan en la cinta, pues cada uno de ellos cuenta con un tipo de animación diferente. Spider-Man Noir, interpretado por Nicholas Cage, se convirtió en el reto más grande, pues su animación vintage en blanco y negro, no empataba con ninguno de los backs ni con los demás personajes.
Adicional a este trabajo, podemos reconocer todos los estilos que se utilizaron para dar vida a cada movimiento; estilos usados desde principios de los años 80, donde se ilustraban varios elementos dentro del mismo cuadro, mismos que precisarían cada movimiento en escena. Un claro ejemplo es la secuencia de Spider-Gwen tocando la batería, pues si congelamos cada cuadro, podremos ver hasta cuatro baquetas y tres pares de manos al mismo tiempo.
La peculiar diferencia en la animación entre el Spider-Man experto y Miles Morales
A diferencia del Peter Parker tradicional columpiándose por el bosque, el Spider-Man de Miles Morales debía mostrar cierta torpeza al ser un completo novato. Ambos personajes fueron animados de manera diferente para así demostrar ante la vista de cualquiera, la enorme diferencia en la agilidad del arácnido.
Más allá de contarnos una historia convencional de Spider-Man, la cinta trata al espectador como a un experto del tema, logrando aprovechar cada minuto de la misma. La introducción y orígenes del Spider-Man de cada universo, fue breve y contundente, abriendo espacio a la verdadera trama de la cinta.
No sabemos si este será el futuro para algunas adaptaciones nuevas que Marvel tiene en mente llevar a la pantalla grande, pero esperamos que continúen con este espectacular trabajo en sus animaciones.
