La magia y el arte, la fusión perfecta entre encanto y creatividad de acuerdo con aquellos que además de declararse abiertamente brujos, brujas, magas o magos; también son artistas. En nuestra nota pasada te presenté nada más y nada menos que a una representante clara de esta mezcolanza de actividades que prometen gran atractivo. Rosaleen Norton, una pintora y amante del ocultismo que supo aprovechar y combinar sus dos más grandes pasiones para darle a conocer al mundo no solo su talento artístico, sino también su gusto por todas esas áreas espirituales que, según muchos, no deberían ser estudiadas. En esta ocasión, no solo pretendo mostrarte un ejemplo más de este mestizaje encantado, sino 30 más; claro, todos ellos presentes ahora en la literatura; en este libro del que me gustaría hablarte y que considero merece una difusión mayor entre todo ese público que sin duda, le daría un grato recibimiento. Sin más que decir, te presento este libro escrito e ilustrado por Taisia Kitaiskaia y Katy Horan respectivamente, titulado; “Brujas literarias: 30 escritoras que conjuraron la magia de la literatura”.
Escrito en el año 2017, este libro tiene por finalidad no solo dar a conocer a las 30 escritoras que causaron mayor influencia y admiración en sus épocas, sino también la de compartir un poco del origen del que la palabra “bruja” proviene. Aunque por supuesto, esta obra adopta tan insulso y mal aplicado “insulto” para volverlo una cualidad. Una cualidad con la que nos referiremos a un grupo extraordinario de mujeres que alrededor de nuestro globo terráqueo consiguieron derribar estereotipos con ayuda de sus obras; y a las cuales se les catalogó como brujas, sin que todas estuvieran cerca de serlo, pero que se volvieron acreedoras de la repulsión social bajo esa palabra por el simple hecho de ser innovadoras. Porque fueron mujeres que se empeñaron en querer sobresalir en géneros literarios que solamente eran dominados por hombres.
[Te podría interesaer: ‘Rosaleen Norton; en los pinceles de una bruja‘]
Entre todas estas brujas que entre líneas se destaca su presencia, podemos encontrar a personajes como; Emily Brontë (1818-1848) escritora inglesa cuya obra más sobresaliente fue la novela ‘Cumbres borrascosas’; escrita bajo el seudónimo masculino de Ellis Bell con el objetivo de evitar las dificultades por las que las escritoras debían atravesar por la falta de reconocimiento a su trabajo literario durante el siglo XIX. Por mencionar otros ejemplos, también podremos hallar a escritoras de la talla de; Safo (650 a.c-580 a.c) la sensible y reconocida poeta griega. María Sabina (1894-1985) curandera mexicana y chamana mazateca. Yumiko Kurahashi (1935-2005) escritora japonesa, cuyo trabajo literario se centra en el antirrealismo y en la crítica social con respecto a la vida sexual y a la violencia. Por supuesto, entre estas escritoras, y como era de suponerse también está incluida Mary Shalley (1797-1851) la autora de “Frankenstein”.
Este libro reúne a todo un grupo de “brujas” que definitivamente marcaron un parteaguas a las futuras escritoras, para que de ese modo la sociedad inclusive comenzara a reconocer el trabajo de las mujeres que quisieran compartir sus obras literarias con el resto del mundo. Entre las páginas de este libro, no encontrarás la biografía de cada una, sin embargo; sí puedo garantizarte que encontrarás motivos para querer conocer más de ellas. Un poco más de su historia, y de la enorme importancia a nivel social que tuvieron en todo el mundo y específicamente en sus paises. Sus obras, no solo las inmortalizaron, sino también la osadía con la que decidieron romper estigmas y creencias que buscaban frenarlas a toda costa en sus anhelos y aspiraciones. Fueron brujas porque eran mujeres sabías, dueñas de una creatividad mágica. Una creatividad que, por igual, todos; tanto hombres como mujeres debemos exponer con libertad y a voluntad.