¡Ha sido una semana verdaderamente aterradora en el especial! Por eso, esperas que la figura y exponente del terror del día de hoy te invité a descansar en sus aposentos. La casa embrujada te dice que no tienes nada de que preocuparte, la persona del día de hoy es conocida por el buen trato que da a sus huéspedes. Entras a una habitación y la encuentras vacía, aunque con la ventana abierta. Por la abertura entran varios felinos, que se presentan como Nilo, Danubio y Tigris, y te dicen que lamentan que su compañera humana no pueda recibirte, pero tuvo que atender al llamado de un asunto apremiante. Te sientas en una silla, dando la espalda a los gatos —a quienes ves a través del reflejo del espejo del mueble— y los animales comienzan su relato.
[Te puede interesar ‘Especial del Terror Crea Cuervos 14: las nuevas películas del horror cósmico‘]
[Te puede interesar ‘Especial del Terror Crea Cuervos 13: marcianos‘]
Algunos puntos para entender a Amparo Dávila
A pesar de formar parte de la generación de medio siglo, Amparo Dávila no goza de la misma popularidad que sus contemporáneos. Por ello, repasemos algunos puntos importantes de su vida y obra:
- Heredera de las leyendas mexicanas. Amparo Dávila nació en Pinos, Zacatecas, el 21 de febrero de 1928. La pequeña comunidad, al igual que las que se encuentran en ese estado de la república, se dedica principalmente a la minería, así que la futura escritora absorbió algunas de las leyendas sobre el sitio y del oficio. Por supuesto, más de un crítico literario señala que estos primeros encuentros con lo paranormal influyeron en su obra.
- Contacto rápido con la muerte. A pesar de que vivió poco tiempo en Pinos, pues se mudó a San Luis Potosí para estudiar la primaria, sus biógrafos ponen atención a su infancia (¿igual a destino?), pues creen que en esta etapa de su vida se acercó a los temas que inundan su narrativa. Por ejemplo, Pinos era uno de los pocos poblados que contaba con un cementerio y las personas de comunidades aledañas transportaban a sus muertos hasta el pueblo en carretas (o mulas), para darles cristiana sepultura (¿alguna de escenas habrá sido inspiración para ‘El Entierro’?). Lo anterior, claro está, sin olvidar que Dávila fue la única sobreviviente de sus hermanos: su hermano mayor murió al nacer y otro de meningitis.
- La relación epistolar con Julio Cortázar. Emma Susana Speratti envío a Cortázar el manuscrito de ‘Tiempo destrozado’, de Dávila. La autora se molestó mucho con su amiga, pues le pareció incorrecto que un autor consolidado leyera a una principiante. Sin embargo, este fue el inicio de una correspondencia que, aunque no constante, se dio con mucho respeto y cariño. El escritor argentino fue quien le recomendó a la mexicana “disciplinarse y leer a Poe, porque tienes una hermandad espiritual con él. Sus ambientes son parecidos”.
- De gatos escritores. Patricia Rosas Lopátegui entrevistó a la autora cuando cumplió ochenta años y por fin descubrimos las razones detrás del amor de los gatos que sentía la zacatecana. Los calificó de animales fascinantes y por esa simple razón los amaba. Además, contó que en algún momento vivió en el mismo edificio que José Arriola —íntimo amigo— y que como siempre la encontraba rodeada por gatos, decía “No, Amparo no escribe, son los gatos los que escriben los cuentos”.
- Un horror muy humano. La maestra del cuento de terror comentó en más de una ocasión que el grueso de sus producciones se centraban en una imaginación desbordada que podía terminar en locura, pues para ella la línea entre sanidad mental y locura era muy delgada y, por ende, aterradora (‘Un boleto para cualquier parte’, ‘Música concreta’). Por supuesto, a lo anterior se suman relaciones amorosas con finales trágicos, la maternidad y el aborto y las relaciones entre padres e hijos, pues ¿qué hay más aterrador que una situación con la que nos podemos sentir identificadxs?
Lo imperdible de Amparo Dávila
Hacer una selección de la obra de esta autora es complicado, especialmente por la inmensa calidad narrativa de sus piezas; quien tenga interés en escribir cuentos de terror, debe leer a esta maestra de la tensión narrativa. Ahora, para la selección nos centramos en sus cuentos, aunque te recomendamos su faceta como poeta—encontrarás que en todos los géneros es fantástica—; sin más preámbulo, aquí nuestro top tres, que sacamos de ‘Cuentos Reunidos’ (2009), bajo el Fondo de Cultura Económica y que reúne sus 37 cuentos:
- ‘Alta cocina’, publicado por primera vez en Tiempo destrozado (1959). El acto de comer, tan humano, toma una dimensión completamente diferente en este cuento cortísimo. Quien narra la historia recuerda como todos en su casa amaban el platillo y parecía no importarles el escuchar los gritos que profería su comida mientras la preparaban. ¿Qué crees que guisaban en ese hogar?
- ‘Música concreta’, publicado por primera vez en Música concreta (1964). Cuento imperdible de esta escritora. Lo que aparentemente es una historia de infidelidad y adulterio cobra otro sentido cuando la amante decide perseguir a la esposa, Marcela, croando —o al menos eso es lo que cree esta última. Como no podía ser de otra forma, la persona en discordia en este triangulo amoroso, Luis, desestima las preocupaciones y visiones de Marcela y la hace ver como loca, pero ¿realmente lo está?
- ‘El huésped’, publicado en Tiempo destrozado (1959). Aunque en más de una ocasión Amparo Dávila señaló que no entendía la fascinación que causaba este cuento, lo cierto es que es una obra maestra y la consolidó como la máxima exponente del cuento de terror en México. Una historia de un matrimonio infeliz, dos mujeres —esposa y trabajadora— que se unen en la defensa de sus hijos, pues el jefe de la familia volvió de un viaje con un huésped que aterroriza a los habitantes del lugar cuando el señor no está. ¿Qué es el huésped? A pesar de no humanizarlo, parece tener una conciencia primitiva…
- Y como nunca es suficiente de Amparo Dávila, te dejamos el ‘Material de Lectura de Cuento Contemporáneo #81’, editado por la UNAM, para que te adentres más al borde de la locura. Ahora, si lo prefieres, no pierdas la oportunidad de apagar las luces por la noche y escuchar las lecturas dramatizadas de varios cuentos de la zacatecana que realizó el Festival Macabro como parte del homenaje que se le realizo en la XIX edición del festival.
La maestra mexicana del terror y la ciencia ficción
Contrario a lo que se pensaría, pues ganó el Premio Xavier Villaurrutia en 1977 con ‘Árboles petrificados’ (1977), la obra de Amparo Dávila fue relegada por largo tiempo, incluso en ‘Protagonistas de la literatura mexicana’ (1994), de Emmanuel Carballo, únicamente se menciona que estuvo casada con Pedro Coronel; asimismo, en ‘Historia de la literatura Hispanoamérica’ (2001), de José Miguel Oviedo, la única mención a la autora es para señalar que es reconocida por sus relatos de “rasgos kakfianos y cortazarianos que han sido recopilados en Muerte en el bosque (1985)”.
Por ello, fue extremadamente grato ver que, a partir del 2015, se empezó a valorar y redescubrir su trabajo: se le reconoció con la Medalla Bellas Artes por su trayectoria, amén de que desde ese año el gobierno federal convoca al Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí Amparo Dávila. Además, antes de que la nueva normalidad se impusiera en el mundo se le otorgó, a inicios de este año, el Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura 2020, otorgado por la Universidad de Guanajuato.
Definitivamente, estas distinciones debieron causarle bastante alegría, pues desde sus inicios enfrentó la adversidad, encarnada en la figura de su padre. El señor no la apoyó para que se mudará a la capital del país para dedicarse a la escritura de tiempo completo, pues de acuerdo con su progenitor, se necesitaba talento y originalidad para vivir de ello. La respuesta de Amparo Dávila fue que para saber si contaba con esos elementos necesitaba escribir, así que sin más se mudó y años después, dedicó su primer libro, ‘Tiempo destrozado’, a su padre.
Y, como bien señaló Rafael Dueñas, no hay otra exponente de la narrativa mexicana que haya abordado con tanta elocuencia vibraciones tan poco decibles como el miedo, la amenaza y la inminencia. Por ello, a pesar de los temores de Amparo Dávila, sus cuentos son atemporales y nunca dejarán de estar vigentes.
Los gatos te invitan a quedarte en la habitación durante el fin semana y la casa embrujada hace lo propio, incluso el fantasma te dice que te quedes allí, no por temor al regreso de lxs marcianos, sino porque el lugar donde se esta llevando a cabo el Especial del Terror Crea Cuervos está por cambiar: para la última semana debe experimentar una transformación radical y esta habitación es uno de los únicos sitios donde puedes permanecer a salvo. Aceptas y te dispones a disfrutar de un último momento de calma, pues la siguiente es la última semana de esta aventura: ¿cuál es el misterio escondido detrás de todo esto?