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‘Zero Waste’ no es una moda, es la forma de vida del futuro

El 2019 el congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma a la Ley de Residuos Sólidos para prohibir los productos plásticos de un solo uso a partir del 2020; que después de que hemos atravesado por diferentes contingencias ambientales que han paralizado muchísimas actividades, nos parece una medida demasiado lejana. Por ello te traemos una guía práctica para que comiences el cambio desde ahora sumándote al movimiento Zero Waste. 

Filosofía Zero Waste

Antes que nada queremos presentarte la filosofía zero waste o cero residuos por su traducción al español. Esta filosofía es un movimiento global que invita a las personas a reducir su huella ambiental dejando de generar la mayor cantidad de basura posible en su vida cotidiana.

Al principio todos nos quedamos en shock porque la meta es reducir el 100% de nuestra producción de basura y creemos que es algo imposible de lograr, pero mientras tengas un objetivo claro y las ganas de llegar a él, todo se vuelve más fácil. Solo piensa en “ser el cambio que te gustaría ver en el mundo” como diría Mahatma Gandhi.

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Bea Johnson, la autora de ‘Zero Waste Home: The Ultimate Guide to Simplifying Your Life by Reducing Your Waste’, ganadora de ‘The Green Awards’ en 2011, es una de las pioneras del movimiento y tiene muchas conferencias que puedes ver en YouTube para inspirarte.

Así que si tú al igual que miles de personas tiene ganas de poner su granito de arena para reducir el impacto que los humanos tienen en el medio ambiente, aquí te enseñamos algunas de las metas individuales con las que cualquiera puede empezar a formar parte del cambio.

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Las reglas del Zero Waste

El movimiento zero waste usa como mantras la regla de las 5 erres: Rechazar, reducir, reutilizar, reciclar (y reparar) y ROT que traducido significa compostar. Para que te des una idea te damos unos ejemplos:

1. Rechazar

No aceptes nada de lo que no necesites. Puedes rechazar volantes o regalos inútiles que te dan como propaganda y que siempre terminas tirando a la basura. Si sientes que es algo importante y que podría servirte en algún momento o que estas siendo grosero pide tomarle una foto a la propagan y devuélvela. 

Fuente: Flickr

2. Reducir

¿Estás seguro que necesitas otro videojuego en su caja original de plástico? Podrías comprarlo en línea y tenerlo en tu consola sin necesidad de consumir algo con empaque. Intenta pensar en alternativas sin empaque a cualquier cosa que compres. 

Fuente: Flickr

3. Reciclar

Hay mil maneras de reciclar, desde separar la basura y llevarla a centros de reciclaje hasta ponerte creativo e inventar nuevas formas de hacer las cosas. Basta con sentarte a pensar cómo puedes darle una segunda vida a todo eso que ya no usas, ponte creativo y si de plano no encuentras la manera busca inspiración en Google.

Puedes convertir esa blusa vieja en una diadema, la camisa de tu papá que ya no le queda en un vestido para ti, las llantas usadas en un jardín vertical o la raqueta que llevas años sin usar en el regalo perfecto para tu hermana.

Fuente: Kinta Beaver/Flickr

4. ROT/Compostar

Y por último está ROT, qué significa compostar. O sea que guardas los desperdicios orgánicos (frutas, verduras, etc) hasta que se vuelven fertilizante. Si tienes jardín o espacio en tu hogar, es 100% recomendable iniciar con tu propio huerto, si crees que esto no está dentro de tus posibilidades es mejor que busques un lugar cercano donde hagan su propia composta y contribuyas con tu basura orgánica.

Fuente: Derek/Flickr

 

Todo el movimiento se basa en reflexiones que cada persona puede hacer en su vida diaria, convertir esas ideas en acciones y cambiar de a poco su estilo de vida hasta llegar a reducir su basura en más del 50%. Algunas de estas acciones se han vuelto virales por si solas (como el movimiento “sin popote esta bien”), pero estas son solo parte de algo más grande.

Cada pequeño cambio contribuye al planeta y te acerca al objetivo zero waste, pero no debes olvidar que el cambio no es de un día para otro. Mantente en un ritmo de crecimiento continuo y no te desanimes cuando veas a otras personas generando menos residuos que tú, en lugar de ello visualiza metas claras a corto, mediano y largo plazo que te permitan llegar a tu objetivo.

Anímate a cambiar tu estilo de vida para ayudar al planeta.

 

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