Hablemos de placer, pero no precisamente del que encuentras en tu +1, mujeres hablemos de nuestro propio placer, ese guilty pleasure que de guilty no debería tener nada pero así hemos crecido.
Hemos vivido en un mundo donde el color se nos sube cuando pedimos condones en el súper o pagamos un lubricante; donde nos sentimos vigiladas antes de entrar a una sex shop (también culpo la estética de esos lugares, si ya sabemos que venden que necesidad de ponerlo en luces, negritas y subrayado: «just saying») así fue como un un secreto a susurros llego a mi, mujer curiosa… Love Crave.
Ojalá alguien nos hubiera dicho antes de la penosa primera vez que no hay mejor amigo que tu primer vibrador, es claro que no es un tema que se discuta abiertamente yo me tope con él luego de años de confianza entre amigas y confesiones; aún recuerdo que fue algo que se comentó entre dientes, tras probar y con un poco más de curiosidad llegué con la marca de sex toys Love Crave y amé todo de ella.
Love Crave es una marca completamente única, diferente y con un discurso de empoderamiento, libertad, sexualidad y sofisticación porque sí, todo eso puede ser el combo en este sector, no todo son sex toys neones con foquitos de colores de 2 metros (totalmente irreales) de Erotika.
Crave es exactamente lo que yo quería encontrar, sabía que habría alguien allá fuera con un poco más de gusto y conciencia de la estética, la diseñadora industrial Ti Chang es la responsable de crear estilos que no solo ofrezcan placer sino que eleven la experiencia sexual de la mujer con diseños elegantes, sofisticados que eleven el deseo y la satisfacción sexual.
Lo que me gustó de Love Crave además de sus diseños es la forma en la que piensan en nosotras, sus consumidoras, mujeres libres, responsables, sensuales y sexuales, que buscan el autodescubrimiento sin penas ni tabúes, de ahí que busquen que sus sex toys sean un reflejo del espíritu de las mujeres que son parte de Crave y créanme… Lo lograron.
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Hay un sex toy en particular que cumple con su mayor función y con un par de extras, que suena ridículo lo se pero definitivamente te empodera, digamos que le da un toque kinky a tu everyday look porque no es mentira, cuando se quiere, se quiere, no importa donde, ni cuando; creo.
El Vesper es un vibrador y accesorio de joyería de acero con terminados en plata, oro rosa y oro, es un vibrador delgado con punta redondeada, cadena para usar al cuello y baterías recargables que de vibrador no tiene nada porque quien lo vea juraría que es un simple collar, ¿pena dónde?, la mejor idea del mundo.
Vesper viene con la advertencia de no dejarte llevar por su tamaño, aquí también aplica eso de «el tamaño no importa», es como lo haga y tiene dos modos, pulsante y vibratorio con 4 velocidades y es de lo más silencioso, perfect date night, su batería tiene una duración de 40 minutos sin pausas, es a prueba de agua y además se puede personalizar con un mensaje grabado, me pareció un detalle divertido la opción que tienen en su descripción, puede ser un mensaje de ti para ti o para ti de alguien «amado» o deseado; y eso me hizo pensar, chicos pónganse las pilas a todos nos beneficia conocernos y movernos mejor, think big, regalen con conciencia.
El Vesper es uno de sus muchos sex toys, todos con el mismo detalle en el diseño y por supuesto funcionalidad pero si buscas un poco más en el sitio es una marca que busca crear conciencia, liberar y ayudar a contribuir la vida sexual que deseas, conocerte y conectar contigo misma para poder disfrutar con tu pareja.
También encabezan varios proyectos en Estados Unidos, uno de ellos es una fabrica de sex toys móvil que busca abrir la conversación sobre el placer sexual, quitar penas y perjuicios porque su principal función es ayudar a construir la vida sexual que deseas en donde además puedes crear tu propio vibrador.
Adueñarnos de nuestro placer y compartirlo, de eso se trata.
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Fotos: Love Crave