Ben Churchill es un famoso repostero que desde hace 10 años crea los postres más increíbles del mundo, y aunque sea difícil de creer, no estudio repostería, es un chef autodidacta que supo aprovechar su gran talento y creatividad para hacer verdaderos postres imposibles.
Lo que hace este repostero británico no es el convencional postre bonito, no busca que se vea sabroso; en su libro ‘Food Ilussions. Vol I’ dice que lo que quiere es crear ilusiones con materiales dulces comestibles. Y es que no todas sus creaciones tienen una apariencia apetitosa, sin embargo llaman muchísimo la atención cuando sabes que lo que ves no es lo que aparenta.
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Para sus postres utiliza pannacotta, bizcochos y jaleas para imitar el tamaño y la forma de lo que está tratando de imitar, ha experimentado con colores y texturas de una infinidad de maneras que ya sabe que ingrediente meter para cambiar la textura de sus postres.
No estamos valorando si algunos de sus postres se ven apetitosos, porque seguro muchos no lo son, sino lo creativos en ingeniosos que se ven. Quizá solo así serías capaz de comer un cenicero repleto de colillas y hasta pedir más.
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Fotos: Ben Churchill