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5 lecciones de Homero Simpson para ser un mejor padre

Hay días que vale la pena detenerse un poco y valorar lo que tenemos aquí y ahora. Sin lugar a dudas, el Día del padre debe ser un momento –además de para una buena fiesta, cómo no, aunque no precisamente en este 2020– para agradecer a quienes siguen aquí y recordar a los que ya no están. Ser padre, en definitiva, no es una cosa para cualquier hombre: se requiere de valentía y coraje, pero sobre todo, de entendimiento que ahora existe algo más grande e importante que uno mismo. El cine y la televisión, han sido siempre un espejo donde podemos encontrar valiosas lecciones y mensajes para comprender el significado de lo que es ser un padre; tanto para el que educa, como para quien es educado.

Homero Simpson, es probablemente el hombre menos ejemplar de la televisión, sin embargo, a lo largo de las 30 temporadas que ha durado el show al aire, ha demostrado en más de una ocasión que es un padre que haría lo que fuera con tal de ver a su familia feliz, así que, a modo de celebración, te comparto una selección especial de estos momentos para disfrutar en casa, en familia:


1. Y con Maggie son tres

Imagina que te sientes tan pleno y seguro de tu estabilidad que por fin te decides a renunciar al trabajo que sólo te ha dejado estrés e infelicidad para hacer lo que siempre quisiste hacer para ganarte la vida. Pero en medio de esa felicidad, te avisan que estás esperando otro bebé. Uno más que pone en riesgo todo el plan. ¿Sacrificarías tus sueños a cambio de brindarle estabilidad y una buena vida a tu familia?

Pues Homero Simpson lo hizo y encontró motivación en Maggie. Porque, sin duda, haría lo que fuera por ella, incluso quedarse para siempre en la planta nuclear dejando sus propios sueños atrás. Y es que, ¿cuántos padres no lo han hecho?


2. El Pony de Lisa

¿Alguna vez te has puesto a pensar qué es lo más alocado que tu papá ha hecho por ti? El mío, por ejemplo, me esperó incontables horas afuera de conciertos cuando era adolescente –y aguantó como los grandes, dos horas en el cine un concierto de Bunbury en 3D– o llegó a cruzar la ciudad por conseguirme un disco o un libro.

Pues Homero Simpson decide que, con tal de lograr tener el amor de Lisa va a cumplirle su mayor anhelo: tener un poni. Aunque eso signifique tener un segundo trabajo por las noches en el Kwik-E-Mart y prácticamente no dormir.

Creo que aquí, la lección es valiosa porque como hijo, pocas veces comprendemos el esfuerzo que hay detrás de lo que nuestros padres hacen por nosotros, ¿o no?


3. Bart el temerario

¿Hasta donde crees que estaría dispuesto a llegar un padre con tal de salvar la vida de su hijo? Y es que Bart Simpson no es precisamente un hijo tranquilo y pacifico, por lo que en este episodio busca imitar a Lance Murdock, un temerario hombre que desafía a la muerte en saltos de altura, por lo que en su acto final para sorprender a los niños de Springfield, Bart se dispone a saltar por el desfiladero a pesar de las advertencias y la preocupación de Homero, por lo que decide él mismo mostrar a su hijo lo innecesario que es ponerse en peligro sin ningún motivo y toma su lugar.

Resulta una buena metáfora de lo que muchos padres quisieran hacer: tomar el lugar de sus hijos para evitarles dolor o sufrimiento. ¿Lo habías pensado?

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4. Tomy y Daly: La película

¿Alguna vez tu papá te castigo tan feo que te aplicó la de “me duele más a mi que a ti”? Pues este capítulo es el ejemplo perfecto que de verdad, ser padre no es nada fácil (y que la frase lleva más verdad que cliché). Sobre todo, cuando se trata de poner límites y hacer cumplir una norma o a la hora de castigar. El final de este episodio es épico y sentimental a la par, pues nos muestra en un futuro el impacto de una acción tan pequeña como un castigo y el lazo que se forja entre padre e hijo.


5. El rey de la montaña

Una de las cosas que más desea un padre es que sus hijos se sientan orgullosos de ellos. Y lo que un hijo quiere es, en definitiva, lograr que sus padres se sientan orgullosos. Pero, ¿qué estás dispuesto a hacer por lograrlo? Homero se lo pregunta cuando defrauda a Bart en un juego en un día de campo y para lograr recuperar ese orgullo, está dispuesto a comenzar a hacer ejercicio, comer sano y escalar la montaña más alta de Springfield y en todo momento, lo más importante para Homero es lograr que Bart se sintiera orgulloso de él.


Bonus: El sax de Lisa

Muchas veces y a pesar de los esfuerzos, las circunstancias no le permiten a un padre dar todo lo que quisiera a sus hijos, sin embargo, se pueden acercar tanto como sus posibilidades lo permitan y en este capítulo, Homero deja de lado su propio bienestar para lograr motivar la inteligencia de Lisa a través de la música. Y no una vez, sino dos. Y Homero reconoce haber tenido al mejor maestro: su papá, el abuelo Simpson.

No cabe duda que todo se convierte en una cadena invisible de aprendizaje y enseñanza que tiene el poder más grande: el de cambiar una vida.


No está de más decir que este texto se lo dedico a mi papá. Lo escribo mientras escucho a Los Beatles –su banda favorita y legado– a modo de inspiración, porque es una de las muchas formas que existen de tener a la gente que quieres a la distancia.

¡Va por ti, pá!

¿Será prudente hacer una segunda parte?

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