Cuando se escucha la palabra Vudú se puede decir que el imaginario colectivo es el de muñecos con alfileres, zombies, sacrificios y conjuros maléficos. A su vez, esta palabra la han relacionada en la historia con lugares como Haití y Nueva Orleans, lugares donde hasta la fecha reside todavía gran parte de la cultura vudú y personajes como Marie Laveau que aún son recordados.
El nombre de Marie Laveau ganó gran influencia en el siglo XIX y terminó por tener el respeto de las clases mas altas, debido a que les hacia favores a las mujeres más adineradas de la ciudad quienes asistían en gran número a pedirle amuletos para amarrar romances para que sus negocios prosperaran, mantenerse jóvenes, sanar enfermedades propias o de sus familiares así como obtener la atención de sus amantes, lo que le confirió el apodo de la reina del vudú.
Asimismo, Laveau como era admirada, también era temida, ya que tenía pleno conocimiento acerca de las sustancias que provocaban enfermedades, alucinaciones y la muerte.
A pesar de esto, después de su muerte, su séquito de fans siguió creciendo y hasta la fecha aún se puede ver en su tumba múltiples objetos y agradecimientos que se dice Laveau sigue otorgando y ayudando a la gente que lo necesita como lo hizo en vida.
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La religión del vudú
Pero la imagen del vudú se ha visto manchada de cierto glamour de Hollywood, en donde ciertas películas han tomado aspectos de ella y la han convertido en un espectáculo para quien mira.
Sin embargo, la verdadera cara del vudú va más allá de muñecos con alfileres, su aspecto histórico inicia con la llegada de Cristóbal Colón a las Antillas en 1492, donde se mezclaron razas y creencias, particularmente las de los nativos y los africanos que fueron llevados como esclavos.
El origen del vudú nació en las sombras de manera secreta, allí se llevaban a cabo rituales y ceremonias donde se podían ver objetos elaborados con huesos humanos y sacrificio animal.
Hoy en día, el vudú persiste y se ha llegado a extender en otras áreas ajenas a Haití; han sido adoptadas por otros creyentes que la han adaptado con otras creencias como la santería, Palo Mayombe, el culto a la Santa Muerte y con estilos de vida como el veganismo.
Esta ultima es difícil de creer porque el vudú se caracteriza por tener derramamiento de sangre de algún animal en los sacrificios, pero una sacerdotisa vudú vegana de Nueva Orleans ha dado a conocer que si es posible ser parte del vudú y no tener ningún problema en invocar a los lwa en las ceremonias ritual.
La transición del Vudú
Dentro del barrio Bywater en New Orleans, escondido detrás de algunas casas con jardines, se encuentra El templo Vudú de Sallie Ann Glassman, el cual da la bienvenida con un Gede, la cual es una figura que simboliza el sexo, la muerte y la regeneración.
Dentro del recinto se puede encontrar mucha fauna que esta acompañada tanto de gedes cómo de lwa, los cuales son intermediarios del hombre y que vendrían siendo un parecido a los ángeles cristianos pero con la diferencia de que se les sirve de diferente manera, ya sea por cantos, bailes y rituales.
Glassman, a diferencia de las personas practicantes del vudú, no nació en Haití o en Nueva Orleans, sino que ella es ucraniana y su apariencia por ende no entra en la imagen tradicional de un mambo Asogwe, una sacerdotisa vudú.
Sin embargo, no es su apariencia la que ha causado que la cataloguen a veces como una estafadora y se le cuestione de su religión, sino que ha sido su ética del veganismo y la manera en como ha conseguido llevarla a cabo en los rituales del vudú.
«Se dice que los animales se ofrecen a sí mismos, pero en mi experiencia es bastante horrífico. Es realmente sangriento. Bastante espantoso», dice.
Por su parte, Glassman entiende que las personas que practican el vudú original por así decirlo, tiene no soló una importancia comunal en donde el significado del ritual vudú de la matanza de animales significa alimentar los cuerpos y entidades espirituales, los cuales son encargados de reagrupar las energías para fortalecer el cuerpo y el alma de la experiencia humana, también sirven como alimento después del ritual lo que lo convierte a su vez en un medio de subsistencia para los miembros de la comunidad.
Aun así con la idea clara de lo que significa el vudú y entendiendo el porque es como funciona, Glassman sabe que los seres humanos constantemente evolucionan, así como en el pasado se sacrificaban personas para las cosechas, de manera que ella dice que los lwa no necesariamente necesitan de un sacrificio animal para poder intervenir, ellos en su momento fueron humanos y siempre están abiertos a nuevas perspectivas.
Es así como el vudú no soló significa supervivencia sino que también es cambio, como lo fue justo en sus inicios cuando se daba el mercado de esclavos y fueron ellos quienes buscaron la manera de transformar sus creencias de espiritualidad africana y acomodarlas con las fe de los nativos americano que pregonaba en ese entonces el catolicismo.
Entonces no hay manera que el vudú vuelva a tener una evolución mas idónea para estos tiempos, este seguirá siendo igual de hermoso con su soporte de vida en donde la gente encontró en una religión de espíritus “ la capacidad de superar lo insuperable”.
«Honro y respeto las tradiciones. Estamos llevando los elementos de la ceremonia en el orden correcto, y aun así trabajamos creativamente dentro de ello. El mundo cambio y el Vudú responde y cambia. Es responsivo con el mundo».
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Foto portada: fuente / elpais.com