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Keret House: la casa más delgada del mundo

La arquitectura es una pieza clave en el desarrollo y diseño de las ciudades, donde lo primordial es aprovechar al máximo los espacios para crear viviendas funcionales, con ambientes armoniosos, logrando así satisfacer las necesidades de los humanos.

¿Te imaginas una casa con dimensiones inferiores a los dos metros? Pareciera  que es imposible lograr construir una casa en un espacio tan pequeño, pero no lo es y Keret House es la prueba de ello.

Es una construcción ubicada en un barrio judío de Varsovia, Polonia; es un espacio entre dos edificios de la calle Chlodna 22 y la calle Zelazna 74.

La idea de diseño surgió del arquitecto polaco Jakub Szcczesny de Centrala; nació como un concepto artístico durante el Festival WolaArt 2009.

El nacimiento se dio cuando el arquitecto notó que entre dos edificios había un pequeño espacio que hacia una especie de callejón y se le ocurrió que allí podía construirse una casa de pequeñas dimensiones.

Su inspiración fue gracias a que tuvo la idea de que podía existir alguien a quien le gustase ser un ermitaño, pasar tiempo a solas mientras hacía cosas y vivir en aquel lugar tan estrecho.

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varsovia
Fuente: estandarte.com

Ese “alguien “finalmente sería el escritor Etgar Keret; quien se unió al proyecto, siendo el primer invitado e inquilino de la propiedad, por lo que el nombre de la casa se debe a él.

El escritor israelí ha declarado que no ve la Casa Keret, como un lugar para vivir, pero sí como un espacio ideal para trabajar e inspirarse. Por lo que algunas veces Keret House  se convierte en un lugar de dormir para escritores o artistas.

Esta construcción es un espacio que a pesar de sus pequeñas dimensiones, es un lugar totalmente funcional en el que se puede vivir y crear.

La finalidad de su creación era demostrar que se podía convertir en funcional todos los espacios desperdiciados en la ciudad, como la grieta en donde está construida la Casa Keret.

La casa en sí mide 72 centímetros en su punto más estrecho, y 122 centímetros en su punto más ancho; con una altura de 9 metros.

Fuente: metalocus.es

Ocupa una superficie total de 14.5 metros cuadrados repartidos en un par de niveles; con un diseño triangular, en donde todos los elementos de la casa fueron personalizados y empujados para encajar, mostrando que no es imposible vivir en ella.

Construida de acero, cubierta con paneles aislados en acabado madera en el piso, aislamiento térmico a base de fibrocemento en las paredes y láminas de policarbonato celular en el techo.

El lugar incluye un dormitorio con una cama grande, un living, una cocina y un baño, distribuidos en dos pisos; en el primer piso se encuentra una cocina, un inodoro, una ducha, un sofá y una pequeña mesa para dos personas; en el segundo piso hay una cama matrimonial, una mesa y dos sillas.

En el interior la iluminación es natural; no hay ventanas y la luz penetra a través de las paredes cubiertas con placas de policarbonato celular y lámina perforada.

Todo adentro está pintado de blanco con el propósito de aumentar la luminosidad y generar sensación de mayor amplitud.

Fuente: blessthisstuff.com

El arquitecto se inspiró en los comprimidos sistemas de drenaje de los barcos para montar las cañerías del baño y cocina, también la instalación eléctrica.

La electricidad de la edificación se obtiene gracias a la cesión de abastecimiento de un edificio contiguo.

Ésta peculiar “vivienda” está equipada con tecnología de tratamiento de aguas residuales, ya que no está conectada a los sistemas de aguas de la ciudad, lo que lo obliga a que sus aguas estén “personalizadas”.

Todo aquel que quiera residir un tiempo en la casa, debe estar en buena forma, pues para pasar de una planta a otra solo existe una forma posible de hacerlo: trepando por escaleras, es más, incluso el acceso debe hacerse a través de una escalera retráctil.

Que con el fin de ahorrar espacios sin perder su funcionalidad, dicha escalera retráctil se convierte en una sala de estar una vez que son activadas por medio de control remoto.

Fuente: chido-fajny.com

Sin embargo, a pesar de que tiene características de una casa, Keret House no puede ser considerada como una vivienda pues no cumple con los requerimientos mínimos del Código Urbano de Varsovia, por lo que solo puede mostrarse como una representación artística.

Catalogándose como una obra de arte de la ciudad; debido a esto Casa Keret, se encuentra bajo el cargo de la Fundación de Arte Polaca, siendo sede para artistas que buscan pasar unos cuantos días en el lugar.

La famosa construcción se encuentra a tan solo 10 minutos del centro viajando en autobús o en tranvía, pero no ésta abierta todos los días, normalmente abre cada 2 fines de semana por lo que es recomendable revisar su sitio web antes de visitarla.

La entrada cuesta aproximadamente 5 euros y pueden entrar hasta 4 personas al mismo tiempo; debido al tamaño de la casa, el tiempo promedio de la visita es de 10 minutos.

La construcción de Keret House, vino a ampliar el concepto de arquitectura imposible; ya que el sitio es el arte de la instalación en forma de un inserto entre dos edificios existentes.

Fuente: designboom.com

Es pues una edificación construida entre dos estructuras existentes de dos épocas históricas, siendo el relleno estrecho una instalación de arte que reacciona el pasado y el presente de Varsovia.

Keret House  es un buen ejemplo de como un espacio mínimo y sencillo puede satisfacer las necesidades básicas y también proporcionar un espacio donde vivir y crear, cambiando la visión sobre lo que es necesario para vivir de manera confortable.

Así que sino no eres claustrofóbico, es parada obligatoria en tu visita a Polonia pasar y conocer Keret House, considerada la casa más delgada del mundo.

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