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El día que Julio Cortázar y Octavio Paz fueron héroes de cómic

En febrero de 1975 se publicó en la Ciudad de México un curioso ejemplar del cómic ‘Fantomas’, que se convirtió en un clásico inmediato.

‘Fantomas: La Amenaza Elegante’ era una popular historieta de Editorial Novaro que narraba las aventuras de un superhéroe enmascarado.

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En ese número titulado La inteligencia en llamas, aparecen los escritores Julio Cortázar y Octavio Paz, consternados ante una serie de ataques contra la cultura del mundo.

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Argumento

El episodio de La inteligencia en llamas comienza con la misteriosa desaparición de libros invaluables de las bibliotecas de Londres, París y Roma.

A estos crímenes se suman los incendios de las bibliotecas de Tokio y Moscú, y la desaparición de todos los ejemplares de los grandes autores de la historia.

En medio de la conmoción mundial, Fantomas deduce que no son hechos aislados, que debe tratarse de una conspiración internacional.

Es aquí cuando el héroe enmascarado se comunica por teléfono con algunos de los más destacados personajes de la literatura, quienes le encomiendan salvar al mundo de este genocidio cultural.

Su primera llamada es con el italiano Alberto Moravia, quien le comenta que está devastado ante los sucesos y que ha sido amenazado; posteriormente habla con el argentino Julio Cortázar, quien se encuentra en Barcelona, y le revela que ha sido amenazado con ser degollado si publica otra novela; la siguiente llamada de Fantomas es con el poeta Octavio Paz en Ciudad de México, quien le describe que se encuentra muy deprimido por la situación y que «la gente llora en la calle».

Paz le revela que acaba de ser víctima de un atentado en su casa y le encomienda a Fantomas que «por el amor que profesa a la cultura y al arte», debe resolver el misterio; la última llamada es con una convaleciente Susan Sontag, quien le comenta que fue atacada por publicar una serie de reportajes sobre la desaparición de libros.

Fantomas descubre que detrás de todo el asunto se encuentra una organización secreta encabezada por George Steiner, un notable intelectual que culpa a los libros de toda la maldad del mundo.

Irrumpiendo en una reunión secreta encabezada por Steiner, Fantomas desenmascara a los conspiradores y escapa milagrosamente de una explosión que acaba con los villanos.


Versión de Cortázar

Uno de los directivos de Editorial Novaro era el argentino Guillermo Piazza quien le hizo llegar a Julio Cortázar un ejemplar de La inteligencia en llamas hasta su residencia en París.

A Cortázar le agradó la historia y el hecho de verse convertido en personaje de cómic, e inició una reescritura que tuviera un sentido mucho más político.

«Ya que me meten como personaje sin pedirme autorización -lo cual en principio no está demasiado bien- yo también podría aprovechar ahora esta historieta sin la autorización de los editores y hacer mi propia versión de la cosa».

El libro reinventó la historia original e incluyó algunas ilustraciones de la edición mexicana. Cortázar utiliza un personaje-narrador que lee la historieta en un viaje y la combina con elementos reales como el Tribunal Bertrand Russell.

La versión cortazariana titulada Fantomas contra los vampiros multinacionales se publicó en Excelsior en junio de 1975, con un tiraje de 20 mil ejemplares.

Posteriormente se realizó una reedición de la versión de Cortázar en Polonia en 1979 con extraordinarias ilustraciones de Jerzy Skarzynski.


Cortázar sobre Fantomas

Durante una entrevista en 1977 para el programa A Fondo, en Madrid, Cortázar le relata al periodista Joaquín Soler Serrano el episodio de Fantomas.

Cortázar habla sobre cómo conoció el episodio de La inteligencia en llamas, y cómo a partir de él concibió la idea de su versión Fantomas contra los Vampiros multinacionales.

También en el libro ‘Julio Cortázar. Clases de Literatura. Berkeley, 1980’, se transcriben los comentarios que hizo sobre el episodio del cómic mexicano.

En esa conferencia ante estudiantes, Cortázar pone su versión de Fantomas como un ejemplo del activismo político que un escritor puede hacer en el mundo.

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