De acuerdo con la Enciclopedia Britannica, se habla de una pandemia cuando una enfermedad se desarrolla en un área geográfica determinada, y que su afección a un considerable porcentaje de la población (de los cuales se pueden contar víctimas mortales) se da a lo largo de varios meses y tienen la particularidad de ocurrió por oleadas (ojo aquí). Por otro lado, una epidemia ocurre cuando un enfermedad se desarrolla en una zona geográfica determinada.
En otros términos, una pandemia o una epidemia puede significar o un cuestionamiento directo al status quo de la época, o en casos muy particulares, se les puede considerar el inicio del fin del mundo tal y como lo conocemos porque una de sus principales consecuencias es la aniquilación de un considerable número de habitantes de zonas afectadas.
Las primeras pandemias registradas
A lo largo de la historia de la humanidad han sucedido pandemias, independientemente la enfermedad que les caracterice, que reafirman las dos ideas anteriores. La primera de ellas es una epidemia cuyas evidencias existentes son dos sitios en el noreste de China donde se descubrieron múltiples cadáveres quemados, la Pandemia Prehistórica del año 3000 a. C. Esa misma evidencia sugieres que la epidemia fue tan severa que los pobladores de la región tuvieron que desplazarse a fin de evitar un aumento en los contagios.
Una epidemia puede significar también una señal del fin, o así lo hizo ver San Cipriano, obispo de la ciudad de Cartago en el año 250. La Plaga de Cipriano acabó con la vida de 5,000 personas pero hasta el momento no se ha logrado precisar qué o cuáles enfermedades originaron una serie de síntomas los cuales son descritos por San Cipriano en un texto denominado DeMortalitate.
Ahora bien, hablando propiamente de pandemias la primera de ellas ocurrió en los años 541 y 542. Con un total de 25 millones de muertos (que se estima significó un 10% de la población de la época) provocados por un primer brote de peste bubónica, la Plaga de Justiniano atacó al antiguo Imperio Bizantino y algunas otras ciudades situadas en la costa mediterránea. Se calcula que los casos por día fueron de 5,000 (aproximadamente un 40% de la población de las ciudades afectadas, por ejemplo Constantinopla).
La tercer plaga tiene dos particularidades: la primera es que se trata de una plaga que ha gozado de una gran fama tanto principalmente por el uniforme empleado por los médicos de la época y sus características máscaras con pico que dentro contenía flores y plantas aromáticas que minimizaban el olor a podredumbre de cadáveres, y el segundo motivo es porque se trata de una pandemia antigua con una gran cantidad de registros históricos.
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Efectivamente se trata de La Peste Negra (o Black Death) acaecida del año 1346 al 1353, pero que cuyas consecuencias aún fueron perceptibles hasta 80 años después y su alcance generó en total entre 75 y 200 millones de víctimas mortales en Asia, África y Europa.
Esta pandemia cimentaría los orígenes de la guerra bacteriológica cuando los mongoles utilizaron los cadáveres infectados en el asedio a la ciudad de Caffa, un enclave perteneciente a Génova y cuya importancia fue ser un centro de comercio así como con pulgas y ratas infectadas; la pandemia también funcionó como un elemento que pondría en jaque el sistema social imperante, así como la creación de sistemas de drenaje al interior de las ciudades y la creación de una medida que hasta el momento parece ser efectiva para la contención de la nueva pandemia por COVID-19: la cuarentena.
¿Pandemias en el Nuevo Mundo?
El continente americano no fue ajeno a una pandemia, e inclusive se desarrollaron una pandemia cuyas consecuencias mermaron la población de la gran Tenochtitlán primero en 1519 así como el antiguo Imperio Inca en 1532 señalando que ambas fueron resultado directo de la puesta en práctica de la guerra bacteriológica emprendida por los soldados españoles al mando de Hernán Cortés y Francisco Pizarro, respectivamente. En ese sentido, la pandemia fue provocada por enfermedades quimeras (una mezcla de enfermedades propias de Eurasia y del mismo continente Americano) así como de la varicela y cuya mortandad fue del 90% de la población indígena.
Otra epidemia que afectó exclusivamente a la ahora Nueva España se conoce como la epidemia Cocoliztli del 1543 al 1548, provocada por una fiebre hemorrágica, aunque se sugiere que (con base en estudios científicos realizados al ADN de los huesos de las víctimas en 2018) la enfermedad pudo haber sido una subespecie de la bacteria que provoca la salmonela. Sea la enfermedad que haya provocado la epidemia, ésta mató a 15 millones de habitantes en México, así como en la zona centroamericana.
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Foto Portada: Fuente/The New York Times