Durante la última semana de noviembre, el gobierno de la Ciudad de México dio a conocer que el templo para los fieles Guadalupanos (La Basílica de Guadalupe) permanecerá cerrada del 10 al 13 de diciembre del presente año. Debido a la situación actual de pandemia que aqueja a todo el mundo. Afortunadamente esta decisión se llevó a cabo de forma inteligente, después de que se considerara por el rector de la basílica, que si el semáforo de la Ciudad no pasaba a rojo, los feligreses podrían acceder al templo, con las medidas pertinentes.
Lo cierto, es que después de casi 9 meses que la Ciudad de México lleva en “confinamiento de nombre pero no de verdad”, se han llevado a cabo varios análisis de como México a pesar de dar una “pronta” solución por poner a la población en cuarentena desde los primeros contagios. No se ha visto una disminución de la curva de contagios y de muertes por la covid-19.
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Tal situación se ve reflejada con el comunicado que la OMS arrojó para México, pidiendo que “México sea serio. Esperando que todos los líderes den ejemplo.” por parte del director general de la OMS, Tedros Adhanom, según una nota publicada por Forbes México. También varios periodistas mencionan y se sorprenden de que a un año del primer caso de coronavirus en el mundo, los mexicanos no saben la importancia del uso del cubrebocas ni su correcto uso y cuidado.
Por lo que, ante estos ejemplos es fácil pensar que aunque las autoridades decidieron cerrar la basílica durante los días más emblemáticos para los peregrinos, los mexicanos no pierden la oportunidad de asistir a la basílica y hacer largas filas desde el viernes pasado, 4 de diciembre, cuando anunciaron el cierre próximo del templo. Una nota de Forbes México, relata esta situación, donde además menciona que hasta esos días, la capital acumula 219, 465 contagios y 17, 916 muertes por la covid-19. Así, México se coloca en el cuarto país del mundo con más decesos.
Aunque, esta situación se ha estado presentando a los largo de los últimos meses del año. Con el incremento de casos gracias al buen fin y la reciente noticia de la aglomeración de personas en el centro de la Ciudad de México por compras navideñas, el fin de semana pasado. ¿Y todavía la gente se pregunta si habrá pista de hielo en el Zócalo y luego se lamenta porque anuncian que no será así?
Bien es cierto que es responsabilidad de nosotros como población, procurar nuestra salud y las de los demás, sean nuestros conocidos o no. Pero también debería estar en las prioridades de las autoridades, obligar al correcto uso del cubrebocas y de las medidas de higiene y seguridad para evitar la propagación de la enfermedad en cuestión. Afortunadamente la pandemia trajo una ola de información para todo el mundo, donde actualmente se sabe lo que es un virus, como se puede combatir y trajo conciencia de la importancia de la higiene en la vida cotidiana.
Aunque si no se implementa la constancia y seriedad necesaria a la situación, la población difícilmente va a acotar las medidas necesarias para su seguridad sanitaria, a pesar de tener conocidos que ya han sufrido las consecuencias de la covid-19 o enterarse que los servicios médicos están repletos. Por otro lado, se puede argumentar que no es posible controlar las ideologías o padecimientos psicológicos que cada persona posee. Como la necesidad de tener fe y de hacer plegarias para salir vivos de esta situación o por otro lado, el estrés y ansiedad que se vive por el encierro y posibles problemas familiares, económicos o personales.
Pero bien es cierto, que esta problemática no es solo de México ni de los países Latinoamericanos, más bien es un problema mundial. Ejemplo de esto, es la noticia de que el Reino Unido suavizará las restricciones contra la pandemia de covid-19 entre el 23 y 27 de diciembre, permitiendo la reunión de personas por las celebraciones navideñas, según un reporte de infobae. Está acción ha sido criticada por algunos expertos, ya que el Reino Unido ha superado ya los 60,000 muertos. Así es como se observa la necesidad de socializar y el bajo entendimiento de la población por una pandemia que está terminando con la vida de millones de personas en todo el mundo.
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Foto portada: fuente / lopezdoriga.com