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‘El ángel borracho’ de Akira Kurosawa, la imagen real e interna de un médico

‘El ángel borracho’ tiene estilo y tendencia al cine noir, hizo que varios críticos pensaran que fue la cinta que revolucionó el cine del director Akira Kurosawa.

Durante los últimos meses y el año pasado el mundo se vio expuesto a un virus que cambio el ritmo habitual de la vida. Este nuevo reto al que se enfrentaban todos los países implicó la demanda de un personal en  específico de la sociedad, el cuerpo de médicos, enfermeros, camilleros, etc. todo el sector de salud entró en una extensa carga de trabajo, donde debían  laborar día con día para salvar la vida de las personas. Un trabajo que exigió de su esfuerzo y compromiso, pero principalmente de su tenacidad para lidiar entre ese limbo que llevaba escrito, “vida-muerte”. Esta lucha  ante un  nuevo virus involucraba contener a tope sus emociones,  primordialmente sus miedos de no contagiarse o morir en su intento de proteger al paciente; aquel que confiaba su vida en sus manos.

Sin duda el sector de salud sostuvo las esperanzas de todo enfermo que pasó frente a ellos, ya que un médico y un enfermero siempre buscaran curar tus heridas, desde las externas, hasta difíciles de ver como son las internas, las mismas que nos dicen que rendirnos es lo mejor, que dejar de internarlo es la opción, sin embargo, todo el sector salud siempre estará ahí para hacernos sentir mejor y recordarnos que hay alguien que pide que luchemos con más fuerza.

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El médico en el cine

Akira Kurosawa dedicó un filme para honrar el increíble trabajo de todos aquellos que cuidan la salud día a día, ‘El ángel borracho’ si bien el título parece desconcertante, Kurosawa asociaba a un médico con un ángel; uno que te cuida sin importarle que no lo busques o quieras ser atendido, ya que la labor de un ser divino, como parece es comparado el médico en este filme, incluye una sola cosa, buscar el bienestar entero de la persona.

El guion fue escrito por el mismo Akira y  Keinosuke Uegusa; con este filme Kurosawa comenzó lo que sería una racha de alrededor de 17 filmes con el actor Toshiro Mifune, quien daría vida a varios de sus personajes posteriormente; aunque la película no fue nominada ni galardonada, su estilo y tendencia al cine noir, hizo que varios críticos pensaran que fue la cinta que revolucionó el cine del director japonés.

Un médico fuera de serie

La historia comienza en el consultorio Sanada (Takashi Shimura) un curioso médico con una personalidad hostil, huraña, sin olvidar su encanto y amor por la bebida alcohólica. Su clínica está en un lugar decadente y en las penumbras de la ciudad, sin embargo, la vida de este particular Doc. tendrá un giro inesperado con la llegada de Matsunaga (Toshiro Mifune) quien irrumpe en la noche para poder ser atendido ya que su mano viene sangrando. Matsunaga se niega a decir la verdad y comenta que fue un accidente, no obstante Sanada logra extraer una bala que estaba incrustada; resulta que nuestro buen amigo nocturno es nada más y menos que el líder una banda de yakuzas (mafia de Japón).

La película se va desenvolviendo en una extraña relación que mantiene Sanada con Matsunaga, ya que cuando el médico revisa al joven yakuza por su intervención de la bala, notará que este delincuente en potencia está agonizando por lo que es un problema pulmonar, posiblemente tuberculosis, lo que lo está llevando  poco a poco a la muerte. Sanada con sus excéntricas y su generis formas quiere convencer a que Matsunaga se atienda, sin embargo no será sencillo, mutuamente tienen personalidades poco compatibles, nuestro líder de maleantes es imperativo, necio y tosco, por otro lado, nuestro médico a pesar de sus buenas intenciones, su poco tacto para hablar, su semblante serio, por no decir enojado y su necesidad de alcohol, harán una lucha interminable de discusiones constantes.

-Soy como un ángel, tu ángel de la guardia…

-Será un ángel caído más bien….

Sanada en conversación con Matsunaga

A lo largo de esta curiosa relación entre nuestros personajes, Sanada notará que en el líder de los yakuza se esconde un hombre con miedo a su enfermedad, uno que se vio involucrado en ese mundo de muerte por necesidad, incluso el médico llega hacer una asociación de su pulmón  y su vida con un pequeño charco o pantano que hay afuera de su consultorio. Sin duda Sanada esta empeñado en poder ayudar a Matsunaga  mucho más allá de lo físico, ya que no piensa dejarlo sin importar su constante necedad; es curioso tomando en cuenta que él mismo no puede lidiar con su propio alcoholismo.

Tu pulmón es como es pantano, lo intentas limpiar pero ya es muy difícil

Sanada

Al final el resultado no es el que esperaba nuestro médico, dejándolo desesperanzado ante su labor de querer salvarlo. Sin embargo un paciente de tan solo de 15 años llega y le da la buena noticia de que el tratamiento surgió efecto y esta curada, esta escena demuestra su notoria alegría  al saber que pudo salvar a alguien.

Curar en cuerpo y alma

Sin duda el concepto central de la cinta es demostrar que un médico busca curar tanto el cuerpo como el alma del paciente, incluso, aunque eso mismo signifique en ocasiones dejar de atender sus propias peleas internas, como es el caso del alcoholismo de Sanada.

A lo largo de los productos audiovisuales hemos visto desfilar la figura médica en películas como en series, no obstante aquellos personajes atípicos ante una figura de un hombre ordenado y amable como tienden a ser en el sector de salud, en estos productos visuales  hemos encontrado personajes que retratan a un médico como un ser humano que lucha con sus emociones y sus formas como cualquier personas, pero no por eso menos humana y entregado a su labor, este caso lo podemos ver como el doctor de La Diligencia de John Ford 1939 o el caso más conocido como el de Doctor House  quienes muchos amaron esa serie por el personaje tan particular que le dio vida Hugh Laurie por 8 temporadas.

En conclusión lo que queda por resumir es el gran esfuerzo que el sector salud hace día a día por nosotros, sin importar el sacrificio o esfuerzo que haya de su parte, ellos siempre estarán ahí para poder curarnos aquellas heridas profundas.

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