Estamos entrando a la época más feliz, emotiva y colorida del año; la temporada navideña ésta por llegar y con ella personajes que nos hacen creer en la magia.
Uno de las figuras más populares y queridas por todos es Papa Noel, también conocido como San Nicolás o Santa Claus. Mejillas rosadas, barba blanca, traje rojo y su trineo conducido por renos, es como actualmente conocemos a éste icónico personaje navideño.
Pero ¿cómo surgió éste moderno Papá Noel?
La historia tiene un origen antiguo; tiene cierto grado de misticismo y relación con la figura inspirada en el obispo cristiano Nicolás de Mira, quién vivió en el siglo IV en Anatolia, actualmente Turquía.
En la actualidad las reliquias de éste obispo se conservan en Bari, Italia, porque cuando los musulmanes conquistaron territorio turco, un grupo de católicos romanos sacó de allí en secreto sus reliquias, llevándolas a la ciudad italiana, por lo que también se le conoce como San Nicolás de Bari.
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La bondad con la que nos pintan al Papá Noel moderno no es casualidad sino que desde sus orígenes la persona en quien se basa éste personaje era filántropo, buscaba siempre ayudar a los más necesitados.
Nicolás de Bari venía de una familia adinerada, pero él destacó por su sencillez y servicio hacia los demás. Según la historia, cuando era joven una peste mató a sus padres, el muchacho conmovido con la desgracia repartió los bienes que sus padres le heredaron a los necesitados y encomendó a la religión para posteriormente ordenarse como sacerdote.
Papá Noel en el mundo moderno es famoso por dar regalos, el origen de esto tiene que ver con que Nicolás regaló una bolsa llena de monedas de oro a tres mujeres cuyo padre no tenía recursos para dar la dote una vez que sus hijas cumplieron la edad de casarse. Se cuenta que todo fue en secreto, pues el sacerdote entró en la noche por la ventana de las chicas y puso la bolsa de oro dentro de los calcetines de las jóvenes que colgaban de la chimenea para secarse.
Con el tiempo pasó de ser San Nicolás para convertirse en Santa Claus, creando el personaje moderno que todos conocemos y amamos.
La figura de Santa Claus viene de Holanda ya que San Nicolás es querido y admirado por los holandeses. En dicho país las familias lo recuerdan en la víspera de su fiesta del 6 de diciembre, la manera en la que lo hacen es sacando zapatos o medias para atrapar los regalos de oro que él tira por la ventana o la chimenea.
Los niños holandeses durante la festividad encuentran naranjas (que simbolizan la ofrenda de oro de San Nicolás) y monedas de chocolate en sus zapatos.
El nombre de Santa Claus se deriva del hecho de que en holandés San Nicolás es “Sinter Nikolaas” que se acortó a “Sinter Klass” , que en su versión americana se convirtió en “Santa Claus”.
Cabe destacar que cuando los inmigrantes de Holanda y de otras naciones europeas viajaron a América, lo hicieron llevando con ello sus tradiciones.
A finales del siglo XVIII, los periódicos de Nueva York ya documentaban a familias holandesas que celebraban el día de la fiesta de San Nicolás.
La fama de Papá Noel, fue también gracias a la literatura ya que Washington Irving en un libro titulado “La historia de Nueva York”, considero a San Nicolás como el santo patrón de la ciudad.
Este hecho fue de gran ayuda para que se pudieran difundir las historias y leyendas que rodeaban al personaje navideño.
Otro hecho que dio pie para que el mundo moderno conociera a Santa Claus, fue que en la primera mitad del siglo XIX, Clement Clarke Moore, escribió el famoso poema “Twas the Night Before Christmas” originalmente titulado “An Account of a vist from St. Nicholas”.
En este texto se habla de Santa Claus como una persona enana y delgada, pero que regala juguetes en vísperas navideñas a los niños y viaja en un trineo tirado por nueve renos incluyendo al líder, Rodolfo.
La fisionomía del Santa Claus moderno, tal como la conocemos se adoptó en 1863 gracias a Thomas Nast, un dibujante que diseño al personaje para sus tiras navideñas en Harper Weekly.
La historia y celebración se comenzó a propagar de la mano de Santa Claus, siendo éste un personaje gordo, barbón y vestido de rojo, gracias a la ilustración realizada por Thomas Nast en 1870, basándose en el poema de Clement Moore.
“Santa Claus llegó a la ciudad”, literal, cuando a fines del siglo XIX, a partir de un anuncio estadounidense que incorporó la idea de que Papa Noel procedía el Polo Norte, popularizándose completamente los renos navideños como medio de transporte de Santa, creando una versión del personaje con toques más modernos.
Santa Claus llegó para quedarse, y actualmente creemos que Papá Noel vive en el Polo Norte junto a su mujer, la Señora Claus y una gran cantidad de duendes navideños que le ayudan en la fabricación de los juguetes y otros regalos que le piden los niños a través de cartas.
Nos quedamos con la idea de que para poder transportar los regalos Santa Claus los guarda en un saco mágico y los reparte a las 00:00 horas del día 25 de diciembre, en un trineo mágico volador, tirado por renos navideños, cuyo líder es Rodolfo, un reno que ilumina el camino con su nariz roja y brillante.
Todo lo anterior hace que nuestro corazón se llene de alegría y gozo cuando se acerca la navidad, convirtiendo a Santa Claus en un personaje querido e icónico de ésta época tan bonita.
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