«No insistas en que te abandone y me separe de ti, porque donde tú vayas, yo iré, donde habites, habitaré. Tu pueblo será mi pueblo y tu dios será mi dios. Donde tú mueras, moriré, y ahí seré enterrada. Que Yahvé me dé este mal y añada otro todavía si no es tan solo la muerte lo que nos ha de separar».
Estas palabras eran y aún suelen ser utilizadas en nuestros días como los votos a los que muchas parejas recurren cuando contraen matrimonio. Las dicen como juramento para sellar su amor frente a los presentes sin imaginar que tales palabras fueron parte de un juramento dicho por la que se cree, fue la primera pareja lésbica en la biblia. La historia de Rut y Noemí, una historia de la que pocas personas tienen conocimiento y que merece darse a conocer no solo para conmemorar este mes del orgullo homosexual, sino toda la vida.
Detalles de la historia
El libro de Rut, es uno de los libros de bíblicos que conforman el antiguo testamento; su autor es desconocido, así como la fecha exacta en la que sucedieron los hechos. No obstante, por los detalles que logran exponerse entre sus líneas, se llega a la conclusión de que posiblemente aconteció antes del reinado de Salomón.
La historia comienza con un hombre llamado Elimelec, quien proveniente de Belén de Judá, emigra a Moab junto con su familia; Noemí, su esposa, y sus hijos, Mahlón y Quelión. Por desgracia, al poco tiempo de llegar, Elimelec, muere, mientras que Quelión y Mahlón se casan con Orfa y Rut, respectivamente.
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Al cabo de diez años, los hijos de Noemí fallecieron, dejando a las mujeres en medio de una precaria situación económica que con su deceso, empeoró. Luego de un tiempo, Noemí, decidió regresar a su lugar de nacimiento; Orfa y Rut, optan por seguirla, pese a las insistencias de la mujer para que ambas volvieran con sus madres. Orfa, terminó aceptando de mala gana, mientras que Rut, se negó a irse. profesándole ese juramento que quedaría inmortalizado para la posteridad. Aquel, que fue considerado en realidad, como una confesión, y una de las más bellas; pues no solo es una confesión que denota amor, sino también una que demuestra lealtad y fidelidad. Esta promesa, aparece en el libro de Rut 1: 16-17.
Infelizmente, pese al amor que entre las dos existían, no pudieron vivirlo con plenitud, pues Rut terminó casándose con el dueño del campo en el que ella posteriormente llegaría luego de regresar a Israel. Sin embargo, Noemí, jamás se separó de ella, permaneció a su lado en todo momento, inclusive cuando Rut dio a luz a su primer hijo.
Si bien, ambas no podían disfrutar abiertamente de una relación lésbica, si demostraron con su ejemplo lo que el amor verdadero es; fidelidad y compañerismo, sin importar las circunstancias por las que se atraviese.
Censura y curiosidades
Como era de esperarse, la censura cubrió esta historia gracias a las ideas conservadoras que prefirieron ver la relación amorosa de Rut y Noemí, como un simple amor fraternal y espiritual que nació entre dos mujeres que enviudaron. Fue olvidado, y actualmente son muy pocos los que conocen esta historia, y su verdadero significado.
Entre las curiosidades que podemos hallar se encuentra el hecho de que en el año de 1937 se realizó la primera interpretación LGBT+ de esta historia, en donde se reconocía oficialmente el amor de pareja entre Rut y Noemí. En ese mismo año, Helen Anderson publicó la novela «Lástima de la mujer» en donde sus dos protagonistas repiten el mismo juramento que que Rut y Noemí para sellar su amor.
Como otra curiosidad, podemos encontrar a Marsha Stevens (una cantante de música lésbica cristiana) utilizó este mismo juramento para su canción «Wherever You Go».
