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La CDMX tiene la arquitectura más exquisita de toda América, muchas corrientes y estilos en un solo lugar

¡La disposición de espacios, estilos, diseños, estética y su perfecta armonía, hacen de la ciudad de México un lugar arquitectónico digno de visitarse!

Disfruta, conoce y vive las obras de arte arquitectónicas en la CDMX.

 

“El deseo del hombre de ser inmortal y su afán de expresarlo por medio de monumentos inconmovibles; templos levantados con enormes bloques verticales y horizontales, tumbas, cámaras de piedra, losas planas y columnas son signos de la eternidad proyectada por el ser humano, que hacen de la arquitectura una de las más asombrosas y enigmáticas de las Bellas Artes” Héctor Velarde , Historia de la Arquitecta

La arquitectura en México ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, debido a su relevancia artística y estética de muchos de sus monumentos y estructuras que lo han llevado a ser el país que posee el primer lugar dentro del continente americano. Hablar de la arquitectura en México y tan sólo de su Ciudad capital, es considerar muchos de los estilos arquitectónicos que por si solos atraen a miles de visitantes de diferentes países y hasta continentes.

Con solo visitar el Centro Histórico de la CDMX y sus alrededores nos podemos percatar de la historia, estilos y momentos socio-políticos de todo un país a través de sus edificios. El sincretismo que se observa en el primer cuadro de la ciudad y la modernidad en Paseo de la Reforma con sus rascacielos y hasta la nueva arquitectura orgánica de Javier Senosiain, es un trip de cualquier capítulo de Viajeros en el Tiempo.

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La Ciudad de México: espacio donde convergen la arquitectura prehispánica, la colonial- novohispana y la transición hacia una arquitectura moderna.

Arquitectura Prehispánica

Templo Mayor: De Manuel Gamio a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro

En el primer cuadro de la ciudad y a un costado del zócalo capitalino se pueden apreciar vestigios de La Gran Tenochtitlan (Templo Mayor). Un asentamiento del Imperio mexica que fue rescatado y trabajado por el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma y que hasta el día de hoy se siguen realizando trabajos que contribuyen a comprender mejor la ideología de nuestros antepasados. Su descubrimiento fue una mera coincidencia de un grupo de trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Basta con visitar sus paredes y escalinatas para encarnar aquella historia de la hija que acompañada de sus 400 hermanos trataban de asesinar a la madre que encontró refugio en su hijo y que castigó a su hermana desmembrándola.

El complejo está constituido por 78 edificios que constituyen todo el centro ceremonial y que formaban parte de las festividades, adoratorios y puntos de reunión de aquel Gran Imperio.

Tlatelolco: Cuánta sangre en tus muros

Otra de las joyas arquitectónicas prehispánicas es sin duda la ciudad de Tlatelolco, fundada por un grupo separatista de los Tenochcas dentro del Lago de Texcoco.

Debido a que el subsuelo era inestable, las construcciones de este recinto se centraron en la solidez de sus edificios. El resultado fue el uso del tezontle, una piedra volcánica y liviana que se utilizó posteriormente para edificar templos católicos durante el periodo de la conquista.

En ambos casos, el uso de tezontle como regalo de Las Leyendas del Sol y la composición del estuco como abrasivo (escombro, mortero, adobe, y cal) se utilizaban de manera habitual conjuntamente con troncos de algún bosque aledaño que se comercializaba en aquel mercado y trueque de mercancías.

El sitio de Tlatelolco fue escenario de la última y decisiva batalla contra los mexicas. Según crónicas de Bernal Díaz del Castillo, «en el lugar era imposible caminar debido a la gran cantidad de cadáveres apilados». Parecería irónico que a menos de 500 años después, los muros y explanadas de Tlatelolco hayan sido escenario de otra de las batallas decisivas y sangrientas en la historia de la Ciudad.

En el marco del sitio, denominado de Plaza de las Tres Culturas, se observan los tres estilos arquitectónicos anteriormente referidos. Con el conjunto habitacional de Nonoalco de Mario Pani, el Ex Convento de Santiago Tlatelolco (antiguo Colegio de la Santa Cruz) y la Zona Arqueológica de Tlatelolco, se lee y se vive la historia de mil años de la Ciudad

 

Arquitectura novohispana

Estilo Colonial: Ya llegaron los Españolitos , que cosas os traerán

Con la llegada de los españoles durante el periodo de La Conquista – Masacre, en lo concerniente a la arquitectura, se importaron estilos que predominaban en Europa y que asemejaba en mucho al estilo barroco de la época.

Con la introducción de nuevas técnicas, estilos, materiales de construcción, caprichos, locuras y genialidades y la percepción desconcertada de manos indígenas, se crearon verdaderas obras de arte de la arquitectura barroca colonial en la ciudad.

Entre adinteladas, cúpulas, detalles moriscos, columnas, balaustradas, bóvedas nervadas se definieron y erigieron bellas edificaciones en el periodo colonial.

La Catedral Metropolitana, el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el palacio de los condes de Rábago (Academia Mexicana de la Historia), la Biblioteca Lerdo de Tejada, la Iglesia de la Santa Veracruz y un sinfín más de grandes obras, son sólo algunos ejemplos que originaron que a la Ciudad de México se le conociera como La Ciudad de los Palacios.

 

 

Palacio Nacional y La Catedral: El centro del centro

El claro ejemplo de la arquitectura colonial española lo constituye, en la explanada principal de la ciudad, el Palacio Nacional. Construcción edificada de 14 patios con piedras de la antigua Tenochtitlán a un costado de la Catedral Metropolitana y por el otro, el actual Palacio de Gobierno, estilos influenciados por el barroco, churrigueresco y neoclásico español.

La conquista española y su asentamiento en la ciudad dejó una gran producción de edificaciones de los mas diversos estilos y corrientes arquitectónicas que hacen del Centro Histórico un magnífico lugar para su contemplación , admiración y asombro de propios y extraños.

Uno de los arquitectos más productivos de la época fue el español Manuel Tolsá. Algunas de sus obras son: Palacio de Minería, Academia Nacional San Carlos, Iglesia de Santo Domingo, entre muchas otras.

Se pueden hacer visitas guiadas o contratar tours que los llevan a más de 50 edificios solamente en unas cuantas calles del primer cuadrante. Los recorridos se realizan desde el Zócalo a un costado de la Catedral todos los días de la semana.

 

Arquitectura Art Nouveau y Art Decó

Posterior a la época virreinal y con la instauración del Porfiriato en México se importaron nuevas tendencias en los estilo y maneras de entender la forma, la línea y el espacio en la arquitectura.

Los edificios, monumentos y obras de este periodo nos cuentan de la desquiciada y desenfrenada obsesión por el embellecimiento estilo parisino de la Ciudad. De haber continuado en el poder por otros 30 años más, el Generalísimo Díaz, hubiese hecho de la capital la locación perfecta para poner a dudar al mismísimo Woody Allen donde rodar la secuela de París de Noche, a costa claro del empobrecimiento del país.

Sin embargo, no por ese motivo, las grandes obras de artes que podemos apreciar de esta corriente pierden su valor y monumentalidad.

Tan solo posarse en la explanada del Palacio de Bellas Artes, contemplarlo desde la Torre Latinoamericana o subiendo al 8vo. piso de la Torre Sears y tomarse un cafecito para admirarlo, hacen que valga la pena las penurias de la dictadura.

Palacio de Bellas Artes: ¡Que elegancia la de Francia!

Lleno de un gran número de símbolos, adornos, motivos y detalles, el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México es una de las más bellas obras que habrá que visitar en alguna ocasión. El arquitecto Adamo Boari nos regala un espacio digno de las expresiones y exposiciones de la música, la danza, la ópera, la pintura y en general, el centro por excelencia de las más finas expresiones artísticas. Supongo que sin saberlo, hizo del recinto (o por lo menos de la explanada) un espacio pet friendly. Pidió prudentemente que le permitieran adornar con el busto de su perrita Aida las paredes del Palacio.

Arquitectura Modernista

Desde el derrocamiento de la dictadura de Porfirio Díaz y la llegada de la Revolución Mexicana, la arquitectura, así como las demás artes en México sufrieron cambios sustanciales. El modernismo que se venía gestionando en las corrientes de vanguardia y el nacionalismo que imperó se unieron para dar origen a una reedificación de la arquitectura del país.

Surge así, una nueva arquitectura mas popularizada, mas rescatista, que identificara a México y a su capital como ciudades modernas, contemporáneas y mas funcionales para sus habitantes, en una clara armonía con el entorno. Un claro ejemplo es el comienzo de las edificaciones de conjuntos de condominios que gritaran a los cuatro vientos un ‘socialismo’ contextualizado con el medio político de mitades del siglo pasado.

El concepto de funcionalidad es el que dicta el eje primordial para las nuevas construcciones que se desarrollaron en la urbe. Arquitectos como Mario Pani, Luis Barragán, Santacilia, entre muchos otros, sobresalen y definen el curso que ha de tomar la arquitectura en la Ciudad.

Uno de los últimos grandes artistas mexicanos que contribuyo de manera significativa en la historia de la arquitectura fue Ricardo Legorreta, algunas de sus obras de mayor importancia son la Torre BBVA en Reforma, el CENART (Centro Nacional de las Artes) y el conjunto de Plaza Juárez de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

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