Crea Cuervos

Seres infernales, los demonios navideños

¿Navidad pagana o cristiana?

La Navidad es una de las festividades más notables a nivel global, se celebra casi en todo el mundo. Siendo una de las conmemoraciones de corte religioso más importante para la comunidad cristiana. Entre obsequios, diversión, júbilo, el árbol ataviado de esferas coloridas, escarcha, la luces intermitentes con su armónica melodía de la emblemática serie musical y la reunión familiar acompañada de un banquete digno de la de la llegada de El Mesías: Jesús de Nazaret.

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La religión encontró la manera de insertar la llegada de El Niño Jesús a esta época del año, aunque algunos historiadores han llegado a la conclusión que su alumbramiento tuvo cabida en abril, mayo, septiembre o incluso octubre; este festejo también se asocia con el imponente imperio Romano y su celebración a las deidades Apolo y Saturno, y a ceremonias paganas del viejo continente.

Las distintas vertientes sobre el origen de la Navidad, no le quitan el halo conciliador que trae está efeméride, atmósfera familiar y cálida, momento de compartir con los seres más cercanos.


San Nicolás de Bari, alias Santa Claus

La llegada de la Navidad, también trae consigo al simpático gordo bonachón que reparte regalos, icono de la cultura popular: Santa Claus, San Nicolás o Papá Noel.

Este personaje tan mundialmente conocido tiene sus raíces en el folclore europeo, está ligado cercanamente con el obispo San Nicolás de Bari, que vivió durante los siglos III-IV de la era cristiana. De carácter noble, cálido y bastante compartido con los menos afortunados. San Nicolás de Bari fue un gran benefactor de la comunidad.

Cabe destacar que la actual apariencia que tenemos del viejesito barbón, Santa Claus, es producto de una campaña publicitaria de la poderosa Coca-Cola, que a principios de siglo XX, en 1931, designó al ilustrador Haddon Sundblom, que influenciado por el poema ‘A Visit St. Nicholas’ de Clement Clarke Moore de 1823, dotó a Papá Noel de la imagen que todos conocemos.

Hasta aquí, las posadas, el nacimiento de El Niño Jesús, la deliciosa cena, el agradable y benévolo Santa Claus nos ofrecen momentos agradables, pero a diciembre y a sus hermosas festividades también se le agregan entes oscuros, malignos, aleccionadores, sin corazón, salidos del mismísimo infierno.

Crea Cuervos trae para ti, la antítesis de la paz y armonía decembrina, te invita a conocer y temer a cuatro de los más aterradores demonios navideños, aunque de origen europeo, ¡Ten cuidado! Puede que México tenga sus propios seres demoníacos de está temporada. Felices fiestas, pórtate bien y no abuses del alcohol, puede que acabes en el temido torito, ente diabólico nacional.


Gryla (Islandia)

Islandia, nación nórdica de grandes e imponentes volcanes, posee uno de los seres más perturbadoras de la Navidad. Plagada de mitos y leyendas, este país cuenta con varios entes que emergen durante esta época.

Siendo el más representativo Gryla, temible giganta de apariencia espeluznante, tiene trece colas; su hogar se encuentra entre las montañas; su aparición data del siglo XIII y suele aparecer también en Irlanda.

Su objetivo principal es devorar niños, sobre todo a los mal portados. Debido a su carácter aleccionador, Gryla, fue utilizada con gran frecuencia para espantar a los infantes islandeses, sin embargo, la propagación de esta leyenda fue tal, que en 1746 tuvo que redactarse un decreto para prohibir su difusión.

Este ser atroz de insaciable apetito, fue vinculado a la Navidad hasta el siglo XVII. Vive junto a su marido tercer marido Leppaludi (a los otros los devoró), sus hijos «los muchachos de Yule«, y el enorme y salvaje gato negro de Yule o Jólakötturinn.


El gato de Yule o Jólakötturinn (Islandia)

Nuestra fascinación es tal por los mínimos, que no podemos concebir la idea de un michi gigante, despiadado y perverso, cuyas víctimas son pequeños niños; pero sí, existe, al menos en la tradición europea. Una vez más Islandia y su mitología se hace presente.

Este enorme y aterrador gato acostumbra a comer infantes que no poseen ropa nueva, aunque en algunas leyendas se cuenta que sólo disfruta de la comida de los que no cuentan con nada para estrenar en época navideña.


Frau Perchta (Alpes Alemanes)

Este monstruoso ser puede ser localizada entre los Alpes germánicos y eslovenos. Claramente no se sabe si Perchta es una bruja o un espíritu, sin embargo, su existencia va encaminada a ser una aparición, aunque suele asociársele con una deidad.

Durante la Alta Edad Media con las migraciones europeas, floreció está leyenda gracias a los celtas, esparciéndose por Austria, Suiza, Babaria y Alsacia.

Despiadada y cruel, Perchta es conocida por partir a la mitad a sus víctimas, despojándolas de sus víseras para sustituir ese contenido por paja, piedras o tierra; visita a los habitantes cuyo comportamiento dejó mucho que desear durante el año y a los ajenos a la limpieza hogareña, sin embargo, regala una moneda de plata al observar una conducta impecable.


Krampus (Folclore de Europa Central)

El demonio más imponente y famoso en este lado del planeta de nuestra breve lista es el espeluznante, Krampus.

Hijo del dios germánico Hel, este vil ser posee una apariencia impactante, macho cabrio con tintes de fauno, una infernal lengua bífida, colmillos afilados y siniestros; durante la época navideña recorre con un saco las calles de los Alpes germánicos en busca de su alimento.

El origen mas conocido de este maligno ente se debe a la encarnizada lucha que protagonizó el obispo San Nicolas de Bari contra las fuerzas oscuras, saliendo victorioso, por lo cual cada noche de Navidad el demonio está a su merced, desempeñándose como su ayudante, fungiendo como su esclavo.

Krampus arrastra cadenas y campanas cuyo sonido solo puede ser escuchados por los infantes de mala conducta, su castigo es tal, que los tortura y azota hasta llegar a cortarlos y morderlos; aquellos sin remedio son arrojados al mismísimo infierno, claro, con el permiso de Santa.

Esta folclórica y aterradora tradición, sigue vigente hasta nuestros días, con un mayor auge; en países como Alemania, Austria, Hungría o República Checa se realizan desfiles donde el protagonista es el feroz Krampus, personificando al despiadado demonio, ataviados con horribles máscaras y andrajos los habitantes salen a las calles, invocando a la muerte y atacando vorazmente a los asistentes.

Siempre que pienses en las hermosas celebraciones decembrinas, incluyendo el nacimiento del mesías, recuerda que hay feroces y malvados demonios navideños que castigan el mal comportamiento en esta época.

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