Crea Cuervos

MEXICANAS DESTACADAS: 1. María Antonieta Rivas Mercado, la mecenas y escritora

Rindiendo homenaje a las grandes mujeres destacadas pilares en la historia nacional; Crea Cuervos recuerda el papel fundamental de 4 mujeres que rompieron los estigmas de su tiempo, heredando su trayectoria como sujetos históricos destacados dentro de la formación del país.

A lo largo del discurso histórico, insignes mujeres en diferentes ámbitos del país: cultura, política, religión, social o educación, contribuyendo a la edificación del Mexico actual.

El legado en la historia de esas mujeres se ha visto opacado por figuras masculinas, sin embargo, su papel fundamental se ha reivindicado a través de las luchas feministas.

mujeres-destacadas-maria-antonieta-rivas-mercado

De los celebres nombres que han aportado trascendentalmente en la cultura y sociedad nacional, destaca una multifacética mujer nacida en los albores del principio del Siglo XX, cuya actividad se ha ido redescubriendo y reinterpretando, haciéndole justicia a su gran labor dentro del pensamiento intelectual pos revolucionario: María Antonieta Rivas Mercado.

Antonieta Rivas, al suicidarse catapultó su obra al olvido, un disparo al corazón en la Catedral de Notre Dame, el arma homicida, propiedad de José Vasconcelos.

[Te podría interesar: ‘Ya terminó la guerra y nadie les avisó. Los soldados japoneses rezagados‘]

Muralistas, Contemporáneos y Ulises.

Al termino del movimiento armado los gobiernos surgidos de la Revolución tenían en sus manos la gran responsabilidad de reconstruir al país en todos sus aspectos, siendo la cultura el estandarte para encontrar estabilidad social rememorando la lucha del pueblo y sus principales actores.

La cultura oficial era representada por el movimiento muralista precedido por Orozco, Rivera y Siqueiros quienes seguían puntualmente los lineamientos establecidos.

Sin embargo, dentro de este ideal acartonado de propagar «lo mexicano» emergió un grupo distinto de artistas que fragmentaron dicha conceptualización: los «Contemporáneos», conformado por Villaurrutia, Novo, Gorostoza y Pellicer, por mencionar algunos, rompieron el sistémico nacionalismo impuesto.

Antonieta Rivas Mercado fue la única mujer miembro del segundo grupo de personajes que dotaron a México de una nueva visión moderna y vanguardista; se le recuerda como mecenas de los proyectos más importantes del «teatro Ulises y los Contemporáneos», no obstante, Antonieta es una figura multifacética, inteligente, sensible, profunda, pero sobre todo preocupada por el horizonte intelectual del México que habitaba.

La Cultura es la única solución de la Mujer

Hija del renombrado arquitecto Antonio Rivas Mercado cuyas manos realizaron la columna de la Independencia y la hermosa Victoria alada bautizada por todos nosotros como Ángel de la Independencia. Nace un 28 de abril de 1900, hija del nuevo siglo. Mujer maravillosa moldeada dentro de un extenso ambiente cultural; cuando infante, desarrolló capacidades en la danza y la música.

Su vida emocional siempre fue un torbellino sentimental; al fallecimiento de su padre quedó totalmente desconsolada; anterior a los amoríos con miembros del círculo intelectual, Antonieta pasó por un tormentoso divorcio, perdiendo la custodia de su único hijo, sin embargo, los infortunios de su fatídica vida no serían barrera para que se codeara con la élite pensante.

La sociedad que acobijó a Rivas Mercado asentaba una profunda diferencia entre las oportunidades para destacar en el rubro educativo siendo mujer; utilizó la fortuna heredada para financiar actividades como el teatro o la música siendo fundadora de la Orquesta Sinfónica cuya dirección estuvo a cargo del afamado Carlos Chávez.

Amiga cercana de los mas grandes escritores, conoció a Xavier Villaurrutia, Salvador Novo y al gran Federico García Lorca; años después después tendría una relación más cercana y sobre todo afectiva con el gran educador de America, Jose Vasconcelos, en 1929 el filósofo presentó su candidatura presidencial enarbolando los ideales democráticos maderistas, siendo opositor del partido oficial.

En este periodo Antonieta fungió álgidamente como la cronista de la campaña vasconcelista, arremetiendo duras críticas en contra del fraude electoral y del presidente impuesto: Plutarco Elias Calles.

No obstante, su aportación cruza los límites del mecenazgo, pues se adentra en la aventura literaria escribiendo, cuento, teatro, prosa varia y dejando inconclusa la novela «El que huía» debido a la interrupción de la muerte en febrero de 1931 cuyo balazo en el corazón, le arrebató la posibilidad de concluir su texto.

Fue editora del libro «Nube» de Gilberto Owen; «Dama de corazones» de Villaurrutia y «Los hombres que disperso la danza» de Andrés Henestrosa; Antonieta planteaba en el artículo que redactó para el «sol de Madrid» la perspectiva sobre su género en la anquilosada sociedad mexicana y es que «la cultura es la única solución de la mujer escribía en 1928.

La contribución de Antonieta

Sin lugar a dudas Rivas Mercado derribó la barrera a la que estaba destinada una dama adinerada, poseyendo un carácter contrario a su época; la estancia en Europa la dotó de ideas vanguardistas y experimentales, clave fundamental para el teatro nacional; la peculiaridad de este gran personaje fue la participación activa dentro de los proyectos que financiaba a diferencia de otros mecenas, ella logró empaparse y proyectar su producción literaria. Su deceso provocó el silencio de amigos y familiares incluyendo al tiempo.

Salir de la versión móvil