Sí, no has leído mal, el siguiente artículo tendrá por objeto darte algunos típs para que en tu vida exista una probadita de lo que es la magia real. Seguramente te preguntarás el motivo de que se haga tanto énfasis en el concepto “magia real”, pero es necesario recalcarlo especialmente cuando aún la sociedad cree que la magia real es aquella que se hace con la ayuda de varitas, escobas y encantamientos compuestos por frases complicadas y rebuscadas que además de todo, buscan el mal ajeno.
Ahora, si bien es verdad que en el mundo de la magia real existen encantamientos y hechizos, tienes que saber que no necesariamente esto significa que la magia sea mala, pues en realidad han sido las mentes perversas y mal intencionadas las encargadas de distorsionar el verdadero significado de la magia e inclusive de la brujeria (ya que, por si fuera poco; estos dos términos no son lo mismo). Sin más rodeos, te pido que te quedes conmigo en el siguiente artículo para que además de conocer estos pequeños consejos que cambiarán tu vida, sepas entonces, la diferencia existente entre la magia y brujería, entre otros datos interesantes.
Magia y brujería; ¿Lo mismo?
Y la respuesta por la que todos hemos esperado es; un rotundo NO, la magia y la brujeria no son lo mismo, a pesar de que entre ambas hay una semejanza bastante estrecha. La definición que podríamos dar de ambas es que, por igual, son un conjunto de creencias que mediante rituales buscan la obtención de resultados sobrenaturales. No obstante, pese a lo ya expuesto con anterioridad, hay un río de diferencias entre ambas palabras por el que tendremos que navegar para conocer a detalle estos conceptos. En primera, podríamos definir que la brujería es un conjunto de creencias ejercido y adoptado por aquellos que se hacen llamar brujos y brujas, los cuales se encuentran dotados de ciertas habilidades sobrenaturales, conocidas también como dones. Los magos y las magas, si bien recurren a rituales, no necesariamente se encuentran dotados de alguno don.
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La brujeria por su parte, además, recurre al uso de la naturaleza, sin dejar de promover el respeto hacia ella y la importancia que tiene en el mundo; los magos y las magas también se muestran respetuosos con la madre naturaleza, sin embargo, no se encuentra tan presente al momento de conjurar y realizar encantamientos. Por otro lado, es usual que las brujas y los brujos sean miembros de grupos llamados aquelarres, mientras que los magos son conocidos por tener una personalidad mucho más solitaria, aunque no es imposible verlos en grupos denominados clanes. Otra diferencia sobresaliente, pero desapercibida por muchos es que las brujas utilizan objetos para potencializar sus hechizos y rituales, como lo son; las escobas, las varitas y el sombrero cónico, mientras que los magos, suelen utilizar báculos. Finalmente, y como última diferencia, podremos encontrar que los rituales realizados por magos se hacen en su mayoría mediante decretaciones, en otras palabras; afirmaciones.
Añadiendo magia a tu vida
“Eres lo que atraes”; este dicho que seguramente has escuchado muchas veces en tu vida es ahora cuando cobrará un sentido mucho mayor al que probablemente tenías. El problema con los humanos es que no dimensionamos la verdadera y gran capacidad que tiene nuestra mente para que las cosas sucedan a nuestro favor o en nuestra contra. La capacidad de nuestra mente se encuentra tan subestimada que ni siquiera somos conscientes del caos y de las bendiciones que pueden llegar a nuestras vidas con tal solo un decreto negativo o positivo. Así que, el primer tip será; que cambies tu forma de pensar. Desde que despiertas hasta que vas a dormir. En lugar de abrir los ojos y maldecir, bendice lo que tienes y agradece (3 veces) el simple hecho de estar vivo. No te aventures a decir que todo será negativo en ese día que comienza, mejor mentalízate y afirma sin titubeos que todo estará bien. Afirma lo que quieres que ocurra para ti, decrétalo con fuerza confiando en que así será. Otra forma de añadir magia a tu vida es incluir pequeñas frases que vuelvan tu rutina diaria en algo mágico. Mientras te das un baño, por ejemplo, puedes decretar que el agua se lleva todo lo malo que ha absorbido tu cuerpo; que te purifica. De forma generalizada, podemos decir entonces que el truco para conseguir que exista un poco de magia en nuestro día a día está en realmente creer que ella se encuentra presente y en dominar los pensamientos negativos, tarea cuya dificultad en un inicio te hará pensar en renunciar, aunque con el paso del tiempo la dominarás.