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Los juicios no conocidos de la Nueva España

Mucha es la información que existe en torno a los penosos juicios cometidos en Salem, de los cuales, 19 personas resultaron condenadas a la horca y una más, (un hombre) fue aplastada hasta la muerte para obtener su confesión. Estos fueron de los juicios más conocidos inclusive por encima de los que acontecieron en Europa durante la edad media. Sin embargo, para nadie en un secreto que las cacerías de brujas ocurrieron en diversas partes del mundo; en lugares impensables, como fue el caso de México, durante la época colonial.

Si bien, los juicios que se llevaron a cabo en la Nueva España pasaron desapercibidos, la realidad es que sí dejaron evidencia sobre la presencia de la Santa Inquisición en el país latinoamericano. Presencia que el día de hoy expondremos gracias a los acontecimientos suscitados entre los años 1748 y 1753.

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Monclova
Fuente: facebook.com

¿Prácticamente ausente?

Como anteriormente se expuso, la participación de la santa Inquisición en la Nueva España fue prácticamente «nula»; no obstante en el Archivo General de la Nación, se encuentran los documentos oficiales en donde se certifican los hechos de brujería que se realizaban en el estado de Coahuila (México), específicamente en la localidad de Monclova, en donde aproximadamente 60 personas resultarían enjuiciadas, bajo señalamientos falsos e injustos; todos estos, incentivados por Juan Ignacio de Castilla Riojas,  un inesperado representante (aparentemente) de la Santa Inquisición en México, quien denotando una marcada obsesión con el diablo y sus «tentaciones» llegó a Monclova en el año de 1737, justamente cuando en la localidad ya existía oficialmente un inquisidor. Se hizo conocido debido a las atrocidades que cometió contra todos aquellos que eran acusados de practicar actividades relacionadas con la hechicería, entre las que destacaban las humillaciones y las torturas. 

Monclova
Fuente: elsoldecuautla.com.mx

 

La india Efigenia y Lorenza de Andrade, «las brujas mexicanas»

El juicio de la india Efigenia, fue uno de loas casos más conocidos en Monclova, y fue protagonizado por una mujer a la cual se le acusó de haber tenido un encuentro con el demonio. De acuerdo con su declaración, en el año de 1747, durante el mes de mayo, sostuvo un encuentro deseable con el diablo, cerca de las orillas del rio de Monclova. Según sus palabras, las cuales quedaron escritas en uno de los tantos documentos que se encuentran en el Archivo General de la Nación; el diablo, se le presentó con la imagen de un gato negro. 

Por otro caso, el caso de Lorenza de Andrade se encuentra documentado como la primera acusación hecha hacia una bruja. Lorenza Andrade, era en realidad, una curandera que vivía en el Carrizal. Acorde con el cronista Arnoldo Balderas, este acontecimiento tuvo lugar cuando Ignacio de Castilla fue nombrado comisario del Santo Oficio. Juan Ignacio,  le cuestionó a la mujer sobre los medios a los que ella recurría para sanar a las personas, a lo que Lorenza respondía que «lo hacia por la gracia de Dios», esto como era de esperarse, enfurecía al comisario, justificando en ello las humillaciones y las torturas de las fue victima la mujer, a quien en repetidas ocasiones obligó a desnudarse enfrente de los testigos. Entre otras cosas, Ignacio, la golpeó y la forzó a fumar yerbas mientras bailaba, para probar que los cargos en su contra eran ciertos. 

No obstante, gracias a las imploraciones de la curandera, y las insistencias que ella lanzaba hacia los testigos de ser conscientes sobre lo que el comisario hacia en su contra, se le dejó libre. 

En México, actualmente la existencia de la brujería ya no es visto como motivo de juicio, aunque tampoco es del todo aceptado. Pese a que es un país en el que las cacerías de brujas no tuvieron gran auge, en Monclova, la historia estuvo por tornarse distinta; hubo un hombre que logró infundir miedo, gracias a las obsesiones religiosas que tenía, y eso, solo comprueba lo peligroso que puede llegar a ser la «fe» si no se sabe ejercer.

Monclova
Fuente: facebook.com
  • Fotos portada: fuente / viajerosmundi.com