En el 2016 se estrenó el filme franco-polaco ‘Less Inocentes’, dirigida por Anne Fontaine, refleja como el abuso sexual fue utilizado como arma durante los conflictos bélicos de la Segunda Guerra Mundial, dejando entre las víctimas a unas religiosas de un convento en Polonia, como consecuencia, resultaron embarazadas siete de ellas.
La historia de esta película gira en torno de Mathilde Beaulieu, una médica francesa perteneciente a la Cruz Roja, fue enviada a ayudar a los esclavos franceses a la frontera entre Polonia y Alemania. Todo cambia cuando una monja polaca le pide ayuda y la lleva a su monasterio, donde Mathilde descubre a siete religiosas embarazadas.
Las hermanas fueron víctimas de abusos por soldados soviéticos al término de la Segunda Guerra Mundial dando como resultado que una gran cantidad terminaran en cinta. Mathilde decide ayudarlas en sus procesos de gestación y parto, pero en el camino encuentra algunos obstáculos.
No es solamente el abuso al que fueron sometidas estas mujeres sino que, en un principio, no podían quedarse con el recién nacido, por lo que eran obligadas a darlos en adopción a sus familiares, aunque hay una obscura verdad tras esto. También, el choque de fe que enfrentan las monjas tras vivir esa situación y el miedo a ser juzgadas las obliga a guardar silencio y esconder el secreto.
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El filme se muestra desde la perspectiva de Mathilde, quien a pesar de no contar con una amplia experiencia en la obstetricia, decide auxiliarlas y se aprecia como en cada una de sus visitas poco a poco forma una relación amistosa y empática con las monjas, pese a que no comparten la misma nacionalidad ni la misma creencia.
Basada en hechos reales
La cinta retrata la historia real de la Doctora Madeleine Pauliac quien brindó atención médica a las residentes de un convento quienes fueron víctimas de violaciones por los rusos. De acuerdo a historiadores el Ejército Rojo, como se conocía a los militares soviéticos, son conocidos por haber perpetrado “el fenómeno de violaciones masivas más importante de la historia”.
Los soldados, comenzaron en Polonia donde asesinaron y violaron a mujeres desde los 8 hasta los 80 años de edad. Posteriormente llegaron a Alemania y cometieron los mismos actos atroces como muestra del repudio que sentían por los alemanes.
Aunque se especula que los ejércitos alemanes y estadounidenses también recurrieron a la violación como arma de guerra y dominio sobre sus enemigos. Lo cierto es que en este conflicto bélico los y las ciudadanas de los países involucrados terminaron pagando las consecuencias.