El stop motion (animación en volumen) es una técnica de animación que tiene como fin darle movimiento y vida visual a objetos inanimados, esto se logra gracias a la unión de diversos fotogramas en una línea de tiempo. Uno de los primeros cortos realizados con esta técnica es el de ‘Humpty Dumpty Circus’, al mando de Albert E. Smith y J. Stuart Blackton en 1898, posteriormente George Melies, un pionero del cine y reconocido por ser un gran ilusionista en el séptimo arte tendría su acercamiento con el stop motion. Es así como a lo largo de los años diferentes artistas audiovisuales hicieron uso de esta detallada y especial técnica, como es el caso de: Willie Hopkins, Willis O’Brien, entre muchos otros más.
No obstante, dos de los más reconocidos por su labor en este rubro fueron el productor estadounidense Ray Harryhause conocido por sus trabajos; ‘El gran gorila’ (1949), ‘Simbad y la princesa‘ (1958), ‘Jasón y los argonautas’ (1963) y ‘Furia de titanes’ (1981), y el director Checo, Jan Svankmajer, también fue reconocido por el uso de esta técnica y sus obras de carácter surrealista, entre algunos de sus trabajos se pueden encontrar: ‘Oscuridad, luz, oscuridad’ (1989), ‘Dimensiones del diálogo’ (1983), ‘Alicia en el país de las maravillas’ (1988) etc.
En el mundo moderno esta particular forma de narrar historias cada vez se vuelve más popular, y es que varios directores de cine se han dado la tarea de llevar diversas cintas con esta técnica por ejemplo, Tim Burton, quien realizó las películas de ‘El extraño mundo de Jack’ (1993), ‘El cadáver de la novia’ (2005) y ‘Frankenweenie’ (2012). Entre algunos otros filmes de este estilo podemos encontrar: ‘Pollitos en fuga’ (2000), ‘Coraline y la puerta secreta’ (2009), ‘Mary y max‘ (2009), ‘El fantástico Sr. Fox’ (2009), ‘Kubo y la búsqueda del samurái’ (2016), “Isla de perros” (2018) entre muchos otros más.
Normalmente se tiende a creer que este tipo de películas tiene como audiencia principal el público infantil, sin embargo, uno no debe dejarse engañar por los personajes de animales, objetos, o muñecos hechos a base de plastilina, ya que algunas cintas puede tener temas muy complejos de tratar, y es que si uno rebusca en la narrativa y el subtexto, la moraleja detrás de la cinta puede tener más enseñanza para el público adulto por sus temas sumamente reflexivos y denunciantes, mismos que son poco perceptibles y notorios para la audiencia infantil. Tal es el caso de la última cinta agregada al catálogo de la plataforma streaming, Netflix, ‘La casa’ la cual está estructurada en tres partes y cada historia más compleja que la pasada.
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Netflix y su nueva apuesta de animación
La casa fue realizada por tres personas ya que está dividida en tres narraciones, una independiente a las otras, teniendo como único vínculo la casa donde habitan los personajes de cada historia. La primera parte fue dirigida por Emma De Swaef y Marc James Roels; el segundo corto fue realizado por Niki Lindroth Von Bahr y por último el desenlace fue llevado a cabo bajo la supervisión de Paloma Baeza. Las historias parecen narrarse de manera cronológica mostrando un pasado, un presente y un posible futuro.
I
La primera parte inicia con una frase la cual podríamos determinar cómo título de este primer tercio, “Y se teje una mentira que se oye internamente”. Esta es en el siglo XIX y todo inicia en una pequeña parcela de tierra donde solo hay un casa, en ella habita un familia humilde; la madre, el padre y las pequeñas Mabel e Isobel. Conforme la historia sigue su curso el espectador vera la presencia de una familia adinerada y poco amable que llega de visita a esta pequeña casa, los visitantes son familiares del padre, quien se entiende era un hombre de buena posición social, sin embargo, ha perdido todo y vive de manera austera. La humillación por parte de la familia incita a líder de esta familia a emborracharse y dar un paseo nocturno en el bosque para olvidar el mal momento.
Dentro de ese bosque él conocerá a un hombre peculiar quien le propone que le ceda parte de sus tierras para construirle una casa lujosa y preciosa para su familia sin costo alguno, con la única condición de que la habiten. Sin pensarlo, ni dudarlo toma el trato, no obstante, dicha decisión cambiara la vida de esa humilde familia, puesto que lo que parece algo esperanzador se vuelve una tortura para las pequeñas que se ven abandonas de la atención de sus padres y se interesan únicamente en lo bienes materiales y la posición social.
II
La segunda parte se titula “Entonces se pierde la verdad que no puede ganarse”. Esta historia se centra en una época más presente y nuestro protagonista será una rata que trabaja como contratista de bienes y raíces. Conforme la historia avanza vemos como la rata se empeña en poder limpiar y dejar como nueva la casa vieja (la que pertenecía a la historia pasada), compra muebles nuevos, la pinta, la decora etc. todo con un solo objetivo, que pueda vender la casa a un muy buen precio y de esta manera las ganancias le den una vida de mayores lujos y viajes. No obstante, cuando termina de limpiar la casa se presenta un nuevo problema, una plaga de insectos y larvas que viven por todos los rincones.
Por fin llega el día de la muestra al público, sin embargo, los posibles clientes se muestran indiferentes, incluso groseros ante la atención de nuestro anfitrión. Nadie parece interesado en comprar esa casa, y para hacer más tortuosa esa situación para la rata, la plaga de bichos que creía haber exterminado está de vuelta; todos se van de la casa, todos, excepto un pareja de ratas que dice estar muy interesada en la casa, lo cual a nuestro anfitrión lo emociona y comienza hacer todo lo que ellos piden con tal de que él no pierda el dinero invertido. Los días pasan y los supuestos compradores ya son inquilinos de ese lugar, parecen los dueños de esa casa y sin haber comprado nada todavía. Ahora ellos son como la plaga de bichos que no pudo exterminar el protagonista, llevándolo a una locura y desesperación.
III
Por ultimo pero no menos importante, el desenlace de esta triada. “Vuelva a escuchar y busca el sol”. En esta parte tendremos como protagonista a una gata, no obstante, la época no se sabe si es un futuro o un mundo post apocalíptico, estos se debe a que todo se ve destruido, no hay nada, únicamente la casa que se ve rodeada de agua. Posteriormente el espectador se entera que el mundo o la ciudad han sufrido una inundación y el agua cada día sube y sube más.
Dentro de la casa solo habitan tres gatos, la primera, Rosa, dueña de la casa y quien su único sueño radica en poder arreglar la casa y tener más inquilinos, el segundo un joven gato que no paga nada de alquiler y la tercera una gata con visión espiritual quien paga su alquiler con amuletos de protección. Rosa, quien se encuentra fastidiada por la situación de no tener dinero por la falta de pago y a su vez no poder arreglar la casa, decide ponerles un ultimátum a sus “inquilinos”, sin embargo, con este cambio drástico por parte de Rosa, también llega un nuevo vecino, quien resulta ser el novio lejano y a distancia de su inquilina espiritual. Con este nuevo personaje en casa las cosas cambiaran, ya que Cosmos, el nombre de este guía, los incita a viajar, a dejar ese lugar que se está desmoronando. El primero en tomarle la palabra es el joven gato que se ve seducido por esta idea y toma tablas de madera de la casa y se va; posteriormente su inquilina y Cosmos deciden partir, dejando un gran vacío en Rosa, quien no se atreve a soltar su casa vieja.
Al final las tres historias son solo una antología sobre las necesidades adquisitivas y materiales a las que nos vemos seducidos siempre, dejando como mensaje y moraleja que lo material en ocasiones nos estanca, nos hace perdernos y olvidarnos de quienes somos. Este pequeño stop motion refleja una verdad incómoda de nuestra sociedad banal e interesada, y es que aunque los personajes se vean tiernos y lindos, no deja de ser un tema incómodo y abrupto el que plantean en esta cinta.
