La leyenda de la mariposa monarca en la cultura azteca era conocida como Quetzalpapalotl y se creía que eran las almas de los niños difuntos. Asimismo, la creencia mazahua y purépecha se junta con la llegada de las mariposas y la celebración de los Días de los muertos en México, donde se dice que las almas de los seres amados regresan encarnados en estos hermosos insectos.
Otra versión que se ha llegado a convertir en historia y tiene relación con las monarcas es donde se cuenta que son el único medio de transporte para llegar a los altares del Día de los Muertos, pues las almas deben de transportarse en las alas de las mariposas.
Hoy en día a las monarcas se les protege y se les respeta por que no sólo son parte importante de la historia de México, sino por ser indicadoras de la calidad medioambiental y de la salud de los ecosistemas.
A pesar de ser muy pequeñas, las mariposas son el tercer orden más importante dentro de la cadena de los insectos, lo que significa que son parte esencial de la biodiversidad.
También son controladoras naturales de plagas, lo que significa que donde haya mariposas monarcas habrá polinización y control natural de plagas.
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La monarca dentro de la historia
La Quetzalpapalotl no sólo es conocida dentro de la cultura mexicana, sino que está es respetada e igual de venerada en otros países y está presente dentro de la literatura.
Dentro de la poesía y en la lírica las referencias a la mariposa son numerosas, ellas están presentes dentro de la Biblia, en obras de Shakespeare o en infinidad de publicaciones literarias modernas. También se les ha visto en obras pictóricas, en el arte cretense, el egipcio y en la cultura de la América prehispánica.
Y al igual que ellas, otras más se encuentran representadas en diferentes áreas ya que las mariposas son un grupo muy diverso, compuesto por más 250,000 especies distintas de las cuales solo se conoce cerca de un cuarto de estas.
Una larga travesía
Sin embargo, también hay otra cosa que respetarla y admirarla a la mariposa monarca y es que esta recorre cada año miles de kilómetros para llegar a su hogar de destino aquí en México para poder descansar y refugiarse del crudo invierno de EUA y Canadá.
Este increíble viaje que realizan alrededor de 60 millones de mariposas, se sabe que recorren más de 4 mil kilómetros con el objetivo de llegar a los bosques de pino y oyameles en los estados de Michoacán y en el de México.
Una vez arribando, hibernan agrupadas en las zonas de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, considerada una de las cuatro bellezas naturales y reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, lo que significa que esta área está protegida.
Su presencia en México, coincide justo con las fechas de Día de Muertos, es por eso que se tiene la creencia de que son los familiares fallecidos que regresan a casa en forma de mariposas monarcas.
En los meses de febrero y marzo despiertan de su letargo y comienzan a reproducirse, formando grupos y cada uno se compone por miles de mariposas asemejándose a un gran panal de color negro y naranja.
“Cuando quieras desear felicidad y convertir los deseos en realidad, susurra a una mariposa tu petición y entrégale su libertad, agradecida con tu deseo volará y la alegría y el amor te llegarán…”