Gracias por aceptar presenciar y fungir como árbitro de este conflicto espectral con el que culminará el Especial del Terror Crea Cuervos. Mientras nosotros íbamos en busca de la Catrina, Drácula no ha perdido el tiempo -después de todo es el anfitrión de este año-. Frente a nosotros está el primer contendiente. Representando a Halloween esta la calabaza más famosa de la historia: sonriente, con luz interior y símbolo de la festividad que defiende, recibamos a jack-o’-lantern.
Esta celebridad, moderna representación del fuego fatuo, viene a demostrar que Halloween (de donde emana) es una festividad con historia. Escuchemos lo que tiene para contar y demostrar este feliz amigo. Si bien no le gustan las críticas, su sonrisa da paso rápidamente a una mueca aterradora, no te preocupes, en esta arena están presentes todos los monstruos, personajes de películas, libros y cuentos, además de las grandes personalidades que revisamos durante el especial: nadie te hará daño… Espero.
Del Samhain a Halloween
Jack-o’-lantern comienza su participación señalando que el origen del actual Halloween es antiguo, más viejo incluso que varios de las apariciones fantasmales que se encuentran en la audiencia. La historia de esta festividad se remonta a la época precristiana en Europa. En ese lejano tiempo existió un conjunto de pueblos que en la actualidad denominamos celtas.
Los celtas son uno de los grupos humanos más misteriosos en la actualidad. Si bien los antropólogos y arqueólogos se han esforzado por recuperar su historia, esto es complicado, pues estos seres humanos transmitían su religión, costumbres y tradiciones de manera oral. Así, no se han hallado registros escritos que ayuden a clarificar la especulación que existe alrededor de muchas de sus prácticas.
Lo que es aprobado por consenso es que los celtas dividían el año en dos periodos: el de oscuridad y el de luz. Sus años tenían trece meses -basándose en un calendario lunar que era de gran utilidad para sus actividades agrícolas- y celebraban una festividad bastante importante casi al término del año: Samhain.
No se sabe con exactitud la fecha en que se realizaba este evento, pero se cree que se hacía justo en la mitad del equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. Samhain era el fin de un año y el inicio de otro y cómo el año celta iniciaba con la mitad oscura, se realizaban todo tipo de rituales para deshacerse de las malas energías, convivir con los ancestros y prepararse para el nuevo año.
La situación cambió con la cristianización encarnada en el Imperio Romano. Primero, los romanos influyeron en esta festividad celta pues incluyeron durante esos días los festivales a la diosa de la cosecha: Pomona. Sin embargo, cuando se comenzó a calificar como herejía a las costumbres paganas se destruyeron monumentos y se erradicaron tradiciones celtas, en aras de promover el cristianismo.
El papa Gregorio IV ya había decretado que la celebración de “Todos los Santos” como universal. Por decreto del papa Gregorio III, “Todos los Santos” se celebra el 1 de noviembre, anteriormente 13 de mayo, empalmándose así con la Dedicación de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro. Y como toda gran celebración, tiene un día de vigilia/víspera, para realizar todos los preparativos: el 31 de octubre, que fue denominado en el mundo anglosajón como ‘All Hallow’s Eve’, que fue modificándose y llegó a nuestros días como Halloween.
Jack-o’-lantern y trick-or-treat
Ahora, con respecto a los elementos más conocidos del Halloween, estos tienen historia y simbología por decir lo menos, interesante. En primer lugar, están las célebres jack-o’-lantern o calabazas talladas. En Irlanda la influencia romana no fue tan fuerte y fueron los irlandeses quienes durante la gran hambruna de 1845-1847 llevaron esta tradición a la Unión Americana.
La leyenda cuenta que existió en Irlanda un malvado y tacaño hombre de nombre Jack. El diablo, intrigado, decidió presentarse como un ser humano ante él, para dar fe de si los rumores sobre este mortal eran ciertos. Al poco tiempo de convivir con Jack en una taberna, el diablo quedó convencido y le dijo que se llevaría su alma. El irlandés consiguió que el amo del infierno se convirtiera en moneda para posteriormente guardarlo en su bolsillo, donde quedó atrapado por un crucifijo. A cambio de liberar a este demonio, Jack pidió que le concediera un año más de vida.
Transcurrido ese tiempo, el diablo volvió para cobrar la deuda. En esta ocasión Jack le dijo que iría al infierno con él pero que antes le bajara una manzana de un árbol, a manera de tener una última comida antes de ser torturado por toda la eternidad. El malvado ser fue engañado una vez más: mientras estaba trepado en el árbol su rival talló una cruz para que no pudiera bajarse. Para liberarlo pidió que el diablo nunca pudiera reclamar su alma, a lo que el cornudo aceptó. Empero, grande fue la sorpresa de Jack al morir.
Al no haber llevado una vida virtuosa, San Pedro no pudo permitirle el acceso al Cielo. Sin embargo, en el Infierno no podía quedarse por el pacto que había celebrado en vida con el gobernante del lugar. Dicen que el diablo se enojó tanto con Jack que antes de correrlo de sus dominios le aventó brazas ardientes, las cuales el fantasma atrapó con la cáscara de un nabo. Así nacieron los primeros faroles de Halloween.
Al llegar a Estados Unidos algunos dicen que ante la dificultad de conseguir nabos y el exceso de calabazas se cambió el recipiente, pero se mantuvo la simbología de la lampara. Otros más atribuyen el cambio a que las calabazas brillan con el color que originalmente debían tener las brazas del infierno. Sea cual sea el motivo, la tradición perduró hasta nuestros días y es prácticamente impensable un Halloween sin calabazas.
El origen de trick-or-treat (dulce o travesura/truco) es de difícil rastreo, aunque en ambas interpretaciones nos remontamos a los celtas, las versiones varían considerablemente. La primera de ellas señala que los líderes celtas iban de casa en casa recolectando comida, la cual sería quemada en las inmensas hogueras que encendían, con el fin de asegurar que la mitad de luz de su año llegará.
La segunda interpretación señala que los celtas consideraban al Samhain como el día en que los muertos podían visitar el mundo de los vivos. En este tenor, los sacerdotes druídas fungían como médiums para interactuar con los difuntos. Sin embargo, se creía que no sólo los fantasmas eran capaces de visitar sus antiguos hogares, también otras entidades menos amistosas. Por ello, la gente dejaba comida fuera de sus casas para que los espectros no perturbaran su sueño. Sea el lector quien escoja la versión que más le agrade.
Halloween cultura popular y tradición
Estados Unidos es el país que se ha encargado de exportar el Halloween y dar la idea global que se tiene de esta fiesta alrededor del mundo. Así, rápidamente se asocia esta fecha con disfraces, dulces, decoraciones tenebrosas, calabazas y travesuras. Hagamos un rápido repaso de esta festividad por la cultura popular.
En el mundo del cine es ya clásica la saga ‘Halloween’, la cual nos adentra a las masacres que comete el asesino inmortal Michael Myers, quien es prácticamente la cara de las cintas slasher de la década de los ochenta del siglo pasado. Prácticamente todos los monstruos tienen largometrajes donde son los protagonistas: vampiros, hombres lobo, brujas, momias, extraterrestres, momias, monstruos anfibios y un larguísimo etcétera.
Además, los disfraces que empleaban los celtas para despistar a todas las criaturas no humanas que se manifestaban durante Samhain sobrevivieron hasta nuestros días. Así, dependiendo de lo que marque la cultura pop en el año podremos apreciar disfraces este 2019 de Maléfica y el Guasón, amén de otros más tradicionales como esqueletos y espantapájaros o la celebridad moda, como las del clan Kardashian.
El terror también se hace patente en letras y como lo que ahora se busca es espantar a las personas los textos de Shirley Jackson, Mary Shelley, Edgar Allan Poe, H. P. Lovecraft, Stephen King —y un largo etcétera— son los más socorridos. De igual forma, durante estas fechas se presentan en teatro espantosas puestas en escena, como ‘La Dama de Negro’ de Susan Hill; es el clásico de la temporada. Todo esto sin olvidar las manzanas cubiertas de caramelo, que con suerte no tendrán cuchillas en su interior ni estarán envenenadas.
Sin embargo, versiones más tradicionales de Samhain se mantienen hasta el día de hoy. Los practicantes de la religión neopagana Wicca celebran hasta el día de hoy la versión celta, con influencia del cristianismo. Además, en la península ibérica esta fiesta está bastante arraigada y en localidades como Cedeira y Ferrol, Samhain se mantiene intacto. Así, ya sea en sincretismo o en solitario Halloween es una tradición con historia.
¿Escuchas eso? La comunidad de monstruos está enloquecida: chiflidos, aplausos y vítores. No sólo eso, en el escenario han aparecido mientras jack-o’-lantern hablaba elementos característicos del Halloween: monstruos, dulces y el querido Sam, que tenía razón al buscar que todas las tradiciones del 31 de octubre se cumplan. Esta calabaza parlante se ha ganado a la multitud. Si quieres apoyar su victoria compártenos curiosidades o fotos de Halloween en los comentarios. Y no te pierdas mañana la contestación del rival: la Catrina.