Octubre es el mes del Halloween y es un gran momento para hablar sobre el terror, específicamente del terror en los videojuegos y como estos hacen para ser tan atractivos para la mayoría de los jugadores, así como sus principales herramientas para causarnos tanto terror.
La interactividad
La interactividad es la principal razón que hace especiales a los videojuegos, y en el caso de los juegos de terror es un recurso importantísimo para lograr que los jugadores experimenten el miedo de la mejor manera posible.
Probablemente te ha pasado que durante una película de terror te frustras y hasta le gritas a la pantalla a causa de las pobres decisiones tomadas por los personajes; pues con los videojuegos todas las decisiones serán totalmente tu responsabilidad. A pesar de que al igual que las películas, los videojuegos responden a un guión, las acciones tomadas son únicamente responsabilidad del jugador, por lo que hasta que aprendas cómo resolver algún acertijo o vencer a ese enemigo que te ha derrotado varias veces seguidas, tendrás que ver morir brutalmente al personaje que controlas; y aquí entra otro punto muy importante para el terror en los videojuegos: el condicionamiento.
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Como en todos los videojuegos, los patrones son básicos, por lo que después de un rato de juego entenderás que cuando la música cambie, el peligro se acerca; como por ejemplo en ‘Silent Hill’, todos sabemos que si el radio empieza a sonar, es momento de ponerse alerta, por lo que se nos está condicionando con patrones tanto sonoros como visuales. Pero, ¿qué ocurre cuando estos patrones dejan de ser consistentes? Todo lo que creíamos haber aprendido no sirve de nada y el miedo vuelve a renacer.
El horror en los detalles
Algo sumamente importante en el género del terror son los detalles; en los videojuegos puede llegar a dar más miedo un tenue ruido o un simple objeto situado en el entorno que encontramos de frente con algún monstruo. Esto se debe principalmente a que en algunos casos el juego nos arroja situaciones inexplicables, lo que echa a volar nuestra imaginación, y la imaginación es la mejor arma para el terror. En lo personal me causó mas miedo estar pensando en esa silla de ruedas con una rueda aun moviéndose y un rastro de sangre a lado, que muchos de los monstruos de ‘Silent Hill 3’.
La imposibilidad de defenderse
Un recurso muy valioso pero también muy poco usado es el sentimiento de indefensión. ¿Cómo es posible sentir miedo si se cuenta con poderosas armas y munición disponible prácticamente en cada habitación?
A pesar de que muchos juegos han logrado causarnos miedo aun teniendo la posibilidad de defenderse, sin duda el no tener como defenderse hace que el miedo sea mucho mayor.
Juegos como ‘Amnesia’ y ‘Outlast’, en donde las acciones están limitadas a caminar e interactuar con ciertos objetos nos ofrecen una experiencia más genuina del terror, pues el tener como único recurso huir ante lo que sea que quiera hacernos daño aumenta exponencialmente la ansiedad.
Finalmente, ¿Qué es lo que hace tan atractivos a este tipo de juegos?, existen varias razones: por una parte el simple gusto por las emociones fuertes en donde podría entrar el tema de las hormonas que son liberadas en situaciones estresantes, pero que en este caso son situaciones controladas y que son aún más poderosas por la inmersión que ofrecen los videojuegos.
Por otro lado tenemos de nuevo, los patrones; al igual que los niños gustan de escuchar la misma historia antes de dormir porque saben que pasara y sienten tranquilidad, algo similar pasa con el terror en general, pues este patrón de tensión y posteriormente relajación presente en todo momento en cualquier obra de terror nos ofrece una especie de recompensa a través de la relajación después de haber pasado por los terroríficos momentos de tensión.
