La grasa y accesorios para calzado El Oso, es una empresa mexicana que tiene 102 años de existencia, desde que Prisciliano Pérez Buenrostro montó su primera fábrica en 1918. Es una de las marcas más populares en el mercado mexicano y también mantiene algunas metodologías e ideologías tradicionales para fabricar sus productos. Una compañía exitosa que ha crecido a lo largo de los años.
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Parte de las tradiciones que tiene la compañía ha sido los valores que tiene la marca dentro de la sociedad. Uno de estos valores ha sido ser inclusivo, y uno de los ejemplos más claros fue la decisión de que todo el personal de la fábrica localizada en Av. Popocatépetl, colonia Portales, fueran personas con Síndrome de Down, quienes producen cerca 12 mil piezas al día.
De esta manera la marca no solo ofrece empleo a estas personas, sino que lo hace sin fines de lucro, publicidad o marketing, pues esta actividad lleva muchos años haciéndola, tiempo antes del boom del marketing digital donde en la actualidad infinidad de empresas mencionaban sus laboras altruistas, inclusivas y colaborativas con la sociedad para ganar seguidores.
Debemos recordar que el síndrome de Down es una condición, no una enfermedad, y las personas que padecen esta condición pueden formar parte de las filas de cualquier compañía, quienes no deberían tener impedimentos en su contratación y en su inclusión en el mundo laboral.
Bien por El Oso.
