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‘El Juego del Calamar’, una crítica sangrienta a nuestra sociedad

Recientemente la famosa y muy hablada serie ‘El juego del calamar’, ha inundado la redes sociales con varias críticas, desde aquellas personas que la han amado, como las que la han tachado de ser un mero refrito y mezcla de otros productos audiovisuales como: ‘Los juegos del hambre’ (2012) ‘As the gods will’ (2014) ‘Saw’ (2004) ‘Alice in borderland’ (2020), incluso con la ganadora del Oscar a mejor película, ‘Parasite’ (2019. Y es que no queda duda alguna que estas series y filmes anteriormente mencionados tiene mucho que aportan al  tópico principal de esta nueva serie que trae la plataforma de Netflix.  

Hace unos años el cine y la televisión han dado entrada a diversos proyectos audiovisuales provenientes de Corea del Sur, logrando posicionarse en un puesto alto debido a su demanda de popularidad, esto gracias a los fans de esta cultura asiática, como el efecto de la misma ola de Hallyu (neologismo que hace referencia a la cultura contemporánea de Corea del Sur) que hoy en día está más presente.  Entre alguno de ejemplos de filmes, series y  doramas (novelas en Corea) podemos encontrar: ‘Parasite’, ‘Oldboy’, ‘#Vivo’, ‘Estación zombie’, ‘La doncella’, ‘Dulce y Amargo’, ‘Coffee Prince’, ‘Boys over flowers’, ‘Herederos’ entre muchos otro más.

De Corea del Sur a Netflix

Hablemos sobre de quien está detrás de esta serie de género de terror, suspenso y principalmente Gore. El juego del calamar fue dirigido y escrito por Hwang Dong-hyuk, un director de origen sur coreano, quien después de haber terminado su carrera de comunicaciones en Seúl, se muda a Los Ángeles para estudiar su maestría en la Universidad del Sur de California. A partir de su llegada al continente americano, su amor por el cine queda más arraigado y comienza a desarrollar varios de sus proyectos visuales como: ‘Miracle Mille’ (2004), ‘Mi padre’ (2007), ‘El crisol’ o ‘Silenciado’ (2011), ‘Mis Granny’ (2013) y ‘The Fortress’ (2017). Sin embargo su último producto fílmico es el que ha logrado alzar su nombre.

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Fuente: koreaherald.com

El jugo del calamar es el resultado de múltiples puntos de inspiración; eso ha comentado Hwang en diversas entrevistas, entre algunas de estas musas se encuentran: ‘Battle royal’ (2005) manga y novela por Koushun Takami, ‘Alice in Borderland’ (2014) manga por Haro Aso y ‘Liar Game’ (2005) manga por Shinobu Kaitani. Esta triada de mangas que su vez cuentan con su propias adaptaciones audiovisuales, fueron una fuerte inspiración para Hwang a la hora de escribir el guion final del Juego del calamar.

De sangre y dinero

Hablemos sobre la historia del juego del calamar. Esta serie está dividida por 9 capítulos donde veremos desfilar diferente tipos de personajes, no obstante, hay uno al cual se podría considerar como el protagonista, Seong Gi-hun (Lee Jung-jae), un hombre con deudas hasta el cuello debido a su adicción por las apuestas de caballos, esta carencia de dinero, lo lleva a robar dinero de la tarjeta de su madre para poder pagar sus deudas con un mafioso, como las pocas necesidades que su hija requiere. Seong Gi-hun le gustaría poder pasar más tiempo con su hija, sin embargo, ella ahora vive con su ex esposa y su nuevo padrastro. Todo cambia cuando un día, Seong, se entera que su pequeña está a punto de mudarse a los Estados Unidos y él no puede hacer nada al respecto, ya que no cuenta con el dinero suficiente para comprobar que podrá hacerse cargo de ella y sus cuidados. Este nuevo conflicto en la vida de Seong lo orilla a entrar a un dichoso juego clandestino al que lo invitaron, donde podrá ganar de manera rápida y con suerte mucho dinero.

Una vez que llega de manera inexplicable a lo que parece el lugar donde se desarrollara el juego, Seong ve que hay varias personas compitiendo por dinero, en total, 456 jugadores. Así, lo que parecía un juego sencillo para Seong, no lo será, ya que hay muchos jugadores de por medio.

Dentro del juego encontrara diferente tipos de personas, incluso se topara con su amigo de la infancia Cho Sang-woo (Park Hae-soo) quien al igual que Seong se encuentra ahí por una cuestión de deudas y malversaciones financieras. Durante su primer juego le explican que será “luz verde, luz roja” cosa que por un inicio confundirá a los participantes ya que se trata de un juego infantil. Sin embargo, lo que parecía una tarea sumamente fácil de realizar se convertirá en un posible carnicería, ya que todo aquel que pierda, no solo perderá la posibilidad de ganar dinero fácil, también perderá lo más valioso, su vida.

Con forme la sangre y el peligro va corriendo por esos mortales juegos, día con día la cantidad de cadáveres se va acumulando como la cantidad de dinero que se va juntado para aquellos que lleguen hasta el final de 6 y último juego. No obstante, durante el recorrido de nuestros protagonistas, comienzan a valorar más su vida, a querer abandonar esta sádica forma de generar ingresos y volver analizar su concepto de humanidad y felicidad. Tristemente para el ultimo capitulo, la cantidad de jugadores ira disminuyendo y con esta nueva esperanza de  por fin terminar con este intento de ruleta rusa para hacerse más rico, cada una de las personas va mostrando sus verdaderos intereses, como su lado de ser “humanos”.

El significado detrás del juego del calamar

Tal vez la moraleja detrás de este filme ya se ha abordado o explicando en otras cintas, sin embargo, la manera en que Hwang logra contar una historia de desesperación, de calidad humana y de excesos, es algo nuevo y vaya que es válido a reconocer, y es que con tan solo con unas semanas de estreno, esta pequeña serie ha logrado cautivar a varios espectadores, manteniéndola entre el top de lo más visto.

Hwang nos pide una vez más el replantearnos nuestro conceptos de moral y humanidad, a cuestionarnos sobre lo que para cada uno radica felicidad, acaso es el dinero, la imagen social, ayudar a un familiar, saldar una deuda descomunal etc. Y es que lo que en verdad importa en la vida está más allá, y al igual que nuestro protagonista, lo más importante está en jamás perder la esperanza en la HUMANIDAD.

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