No solo eso, sino que tuvo una hija mexicana; sin embargo, el Che Guevara tuvo poca convivencia con ella, pues fue cuando se embarcó en la aventura con Fidel.
Hace unas semanas en Crea Cuervos les platicamos sobre el papel que jugó México en La Revolución Cubana, pues fue en nuestro país donde Fidel Castro encontró a su hombre fuerte en la pelea: Ernesto Guevara, quien por azares del destino llegó a la capital a finales de 1955 luego de haber vivido en Guatemala.
Bueno, pues este personaje icónico de la historia latinoamericana, que ha sido tomado como estandarte por movimientos de izquierda y libres pensadores, tiene una historia de vida en nuestro país, donde incluso consolidó el amor y se convirtió en padre por primera vez.
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Fotógrafo y vendedor de calle
Empecemos platicando que a su llegada a México el argentino vivió en la calle de Bolívar, en el Centro Histórico, donde encontró su modo de vida en la fotografía, pues la historia cuenta que todos los días llegaba a la Alameda y retrataba a las familias que caminaban por ahí, para ganarse unos pesos. Otra actividad que desarrolló fue la venta de juguetes de plástico en los parques de la zona.
Aquí se encontró con la peruana Hilda Gadea, con quien tuvo una relación intensa, al grado de que se casaron pero tuvieron una serie de impedimentos hasta que un amigo del Che Guevara les sugirió ir al poblado de Tepozotlán, donde tenia un conocido que podía ayudarles, incluso, en el registro civil de la localidad se encuentra el acta de matrimonio de la pareja.
Tiempo después tuvieron una hija, la primera para ambos, quien fue bautizada con el mismo nombre de la madre; sin embargo, el Che tuvo poca convivencia con ella, pues fue cuando se embarcó en la aventura con Fidel rumbo a la lucha por la Revolución de Cuba.
Guevara fue un hombre que por sus actividades tuvo poca convivencia con su familia. Tras derrocar al gobierno de Batista se estableció en la isla donde conoció a Aleida March, quien formaba parte del movimiento y después se convirtió en la segunda esposa del sudamericano, con quien tuvo cuatro hijos más: Aleida, Camilo, Celia y Ernesto.
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Fotos portada: rosariocultura.gob.ar y Color by Klimbin