En pleno siglo XXI se hace cada vez más común hablar de frente y con todas las letras de temas álgidos como el aborto, el feminismo o cualquier cuestión relacionada con la sexualidad. Por ende, hablar sobre la misoginia y el sexismo en el mundo de la música es un tema muy abordado. Estos conceptos se relacionan, sobre todo, con géneros musicales como el reggaetón, rap, trap, ballenato, pop o la música banda, también llamada regional. A pesar de ello, el rock and roll no está exento, también ha pecado en canción y sobre todo en acción.
Si bien el rock ha perdido mucha visibilidad en las últimas décadas, durante su apogeo estuvo en medio de muchas críticas. Recordemos que fue un género que nació como parte de una contracultura que se oponía al sistema hegemónico político, cultural y social. La música estruendosa y los bailes provocativos tardaron mucho en ser percibidos como algo “normal”.
La española Marta Ruiz expone en su blog We are rock la necesidad de crear un espacio donde se visibilice el papel de las mujeres en el complejo y espinoso negocio de la música. Desde su punto de vista no hay una equidad entre las y los exponentes. Incluso, expresa que el machismo existente en el rock es superior al que se percibe en la sociedad día a día.
Es por todos sabido la evidente disparidad de géneros, todo el mundo conoce historias sobre el machismo y los prejuicios dentro de la escena musical. El mundo del rock está dominado por hombres, eso no es una novedad. Desde su origen se ha acompañado de sexismo por donde quiera que se le mire.
Para muestra un botón: Jimi Hendrix es considerado como uno de los guitarristas más influyentes de todos los tiempos. Pero, ¿quién conoce o menciona a Char Vinnedge? Una guitarrista extraordinaria que se puso al frente del proyecto de Billy Cox exThe Jimi Hendrix Experience tras la muerte de Hendrix. Otro ejemplo bastante común es cuando se habla de “la cantante de Blondie” en vez de Debbie Harry.
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Las letras han sido parte fundamental de la música y el rock se caracteriza por letras agresivas o por lo menos así era. Agrupaciones de la talla mundial como los Rolling Stones, sin ir más lejos, se llevan el grammy en misoginia. En el libro The Sex Revolts: Gender, Rebellion and Rock And Roll de Joy Press y Simon Reynolds se ostenta que los originarios de Londres son el grupo más misógino de la historia del rock.
Durante los años setenta del siglo pasado en una sociedad, que supuestamente, se había sensibilizado por lo menos en temas de racismo. Mick Jagger vocalizaba en “Some girls”, canción del álbum del mismo nombre, lo siguiente:
White girls they’re pretty funny,
Sometimes they drive me mad
Black girls just wanna get fucked all night.
Las chicas blancas son bastante graciosas,
algunas veces me vuelven loco,
las chicas negras sólo quieren follar toda la noche.
Mientras “Stupid Girl”, del albúm Aftermath, contiene una letra aún más nebulosa, durante toda la composición se menciona lo estúpida que es una chica, situación un tanto incómoda tras interpretar la letra. La contraparte de los Stones, los “niños bonitos de Liverpool” también tienen “vela en el entierro”. Los Beatles que para muchos son el símbolo del famoso lema “peace and love” cantaban la inquietante letra de “Run for your life” que apareció en el álbum Rubber Soul. A continuación un poco de la canción:
Prefiero verte muerta, pequeña a que estés con otro hombre.
Mejor mantienes la cabeza fría, pequeña, o no sabré ni donde estoy.
Mejor corre a salvar tu vida, pequeña, esconde tu cabeza en la arena,
pequeña, te encuentro con otro hombre y es el fin, pequeña.Sabes que soy un tipo malvado y que nací con una mente celosa.
Y no puedo pasarme toda la vida tratando de mantenerte a raya.
Mejor corre a salvar tu vida, pequeña, esconde tu cabeza en la arena,
pequeña, te encuentro con otro hombre y es el fin, pequeña.
Deja que este sea un sermón, todo lo he dicho en serio.
Pequeña, estoy decidido, y prefiero verte muerta.
Aunque John Lennon tiempo después en diversas declaraciones mencione que es la canción que más detesta del repertorio de la banda, no podemos negar que la letra nada le pide a cualquier canción de Kidd Keo o Kaydy Cain. Es difícil pensar que el autor de “Imagine” exprese que prefiere matar la chica a que se vaya con otro. Sin embargo, no olvidemos que el mismo Lennon confesó haber sido violento.
En el libro La última entrevista con John Lennon y Yoko Ono de David Sheff, el «beatle» menciona:
“Yo solía ser cruel con mi mujer, físicamente, la golpeaba y la mantenía alejada de las cosas que le gustaban. Yo era ‘golpeador’. No podía expresarme y recurría a los golpes. Peleé con hombres y golpeé mujeres. Por eso es que siempre estoy con lo de la paz. Es la gente más violenta la que lucha por la paz y el amor».
La agrupación de hard rock Guns N’ Roses tiene mucha injerencia en este tema. Como ejemplo la canción “Use to lover her”, que vio la luz en G N’ R Lies, en una parte menciona:
I used to love her but, I had to kill her, I used to love her, Mm, yeah. But I had to kill her, I had to put her six feet under. And I can still hear her complain.
Solía amarla, pero tuve que matarla, solía amarla, Mm, sí. Pero tuve que matarla, tuve que ponerla dos metros bajo tierra. Y todavía puedo oírla quejarse.
La canción fue escrita en su mayoría por Izzy Stradlin, guitarrista de la banda, quien en reiteradas ocasiones a expuesto que la letra ha sido mal entendida. Lo cierto es que cada quien es libre de interpretar lo que desee. Del mismo álbum se desprende la canción “One in a Million”, la cual causó gran controversia pues tuvo acusaciones de ser homofóbica y racista, por decir lo menos. Evidentemente la agrupación sabía del impacto que tendría, incluso en la portada presentan una “disculpa” anticipada.
Otra canción de la misma agrupación “It´s So Easy”, publicada en Appetite for Destruction, explica la facilidad que tienen los exponentes del género para conseguir compañía femenina. Revisamos un pequeño párrafo y usted apreciado lector tendrá su propio punto de vista.
Turn around bitch I got a use for you. Besides you ain’t got nothin’ better to do And I’m bored.
Voltéate perra para darte buen uso. Además, no tienes nada mejor que hacer y estoy aburrido.
Seamos honestos. ¿Quién no ha tarareado “Lick it up” de Kiss o cantado “quítate que ma´sturbas (perra arrabalera)” de Molotov? Incluso, si son más de la escena subterránea seguro conocen “María Magdalena” de Veo Muertos o “Abre las piernas” de Yokozuna. Claramente, esto sólo es la punta del iceberg, si indagamos a cabalidad, por supuesto que encontraremos muchas piezas que avergonzarían al mismo C. Tangana.
Nadie puede negar que, en este negocio, la gran mayoría de las mujeres han sido reducidas a gruppies o musas, por mencionar algún eufemismo, pero claro está que son vistas como objetos sexuales, aun cuando han aportado en gran medida a la creación musical.
Robert Johnson, Chuck Berry, Led Zeppelin, Little Richard, Jerry Lee Lewis y una gran lista tienen injerencia en la cosificación de la mujer. Inclusive llegaron más allá puesto que, los mencionados y muchos que no, tuvieron relaciones sexuales con adolescentes, en la mayoría de los casos, sin alguna consecuencia legal.
Concluyamos con un último ejemplo y evoquemos a Sid Vicious, bajista de los Sex Pistols, y a su pareja sentimental Nancy Spungen. Él es considerado como una de las figuras más icónicas del punk sin saber tocar una nota. Ella acabó muerta en la bañera de un hotel a causa de varias puñaladas arremetidas por Sid. Para colmo, después de quedar libre su carrera tuvo un repunte hasta que él mismo terminó con su vida.
El sociólogo y crítico musical Simon Frith categorizó este comportamiento y lo denominó Cock Rock. Él menciona:
Existe un género del rock que ha permanecido a lo largo de la historia del mismo, sin importar si éste pasa por diversas etapas estilísticas. Con actuaciones basadas en una expresión explícita, cruda y perfeccionada del sexo, se erigen nuevas deidades: artistas que resultan agresivos, salvajes, seductores y que constantemente hacen patente frente al público su poder de dominación y su control de cualquier situación. A esto se le conoce como Cock Rock. Sus cuerpos están siempre a la vista. Utilizan micrófonos y guitarras como símbolos fálicos (o bien, como simuladores del cuerpo femenino). Su música, por consiguiente, es ruidosa, rítmicamente insistente: todo se dedica a construir un ambiente de excitación constante.
Lo más preocupante del Cock Rock es que no sólo ha sido promovido por hombres, sino que muchas mujeres han reproducido, defendido y perpetuado estos comportamientos. Entonces señalar al reggaetón y demás géneros por este tipo letras y añorar al rock ¿no es una actitud que peca de doble moral? Desde mi escritura parasitaria sostengo que sí.