Existe en todo el mundo un gran tabú en torno a la menstruación, lo que genera la creación de mitos y restricciones que se quedan arraigados en nuestra identidad colectiva. Por ejemplo:
- En México hay comunidades de bajos recursos donde las niñas faltan al escuela durante su periodo porque no tienen el dinero para comprar toallas sanitarias, lo que les genera una gran incomodidad y vergüenza así que pierden clases y posteriormente abandonan la escuela por completo.
- Esta es la misma situación que retrata el cortometraje/documental ganador del Oscar ‘Period. The End of Sentence’ solo que en vez de ser mujeres de Nueva Delhi en India, estas son mujeres de zonas marginadas en la República Mexicana (principalmente en Chiapas y Oaxaca).
- En Kenia la mayoría de las mujeres no tienen acceso a toallas sanitarias por lo que utilizan pedazos de tela, hojas e incluso barro. Un escenario que se repite a lo largo de las zonas marginadas de cada continente.
- En Bolivia hay lugares donde el Tabú es tan fuerte que las mujeres entierran sus productos de higiene femenina para evitar mezclarlos con el resto de la basura
- En Malawi ni siquiera se habla sobre el tema de la menstruación, la única regla que hay es que mientras estés en tus días no puedes hablar con los hombres.
- En la India se cree que cuando una mujer está en su periodo puede llegar a pudrir los alimentos con solo tocarlos.
- En los países donde la mayoría de la población practica la religión islámica las mujeres no puede asistir a la iglesia, cocinar o integrarse a la vida familiar mientras están en su menstruación.
Estos solo son algunos ejemplos de todas las situaciones que giran alrededor de un fenómeno biológico completamente normal, que no debería implicar tantos problemas. Por ello en 2014 se declaró que el 28 de mayo sería el día internacional de la higiene menstrual y para celebrarlo aquí hay una lista de todo lo que debes saber acerca de la copa menstrual, una alternativa ecofriendly que te permitirá tener una relación más cómoda y saludable con tu menstruación.
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¿Qué es la copa menstrual?
La copa es un recipiente en el cual se deposita el flujo menstrual. Está hecho de silicón grado quirúrgico o silicona médica como se le conoce comúnmente, el mismo material que se usa para hacer prótesis vasculares o cardíacas e implantes de diversos tipos.
¿Por qué es la mejor alternativa a las toallas y tampones?
Existen muchísimas razones para usar la copa menstrual, desde las más simples hasta las más impactantes y aquí te dejamos una lista de todas ellas.
a) Por el lado estético
- La copa no se nota
- Por su material no poroso no absorbe olores
- Le dirás adiós a cargar con repuestos
- Se puede usar durante la noche
- Es compatible con métodos anticonceptivos como el DIU y el anillo
- Puedes usarla hasta por 12 horas continuas sin temor a una infección vaginal (mucho más tiempo que una toalla o tampón)
- Si está bien colocada (lo cual aprenderás a hacer con la práctica) no se mueve, por lo que no hay derrames y puedes usar el outfit que quieras hasta en los días con más flujo
b) Por el lado económico
A lo largo de su vida fértil, una mujer puede llegar a usar más de 13 mil toallas y/o tampones. Lo que parece ser un número bastante elevado de productos sanitarios, así que para ponerlo a prueba hice mis propios cálculos. Si tu quieres hacer lo mismo solo basta con seguir estos pasos:
Piensa en el número aproximado de toallas que usas en un día durante tu menstruación (en mi caso son 5); multiplícalo por el número de días que te dura el periodo (en mi caso son 6). El resultado de eso multiplícalo por los 12 meses del año. Y para terminar multiplícalo por 40 que es el promedio de años fértiles que tiene una mujer. Al final tendrás el resultado de cuantas toallas y/o tampones usarías en toda tu vida, sin contar los protectores diarios.
En mi caso usaría aproximadamente 13, 680 productos de higiene femenina. Con base en el cálculo podría hacer un estimado de cueanto dinero me costaría el uso de estos si tomamos en cuenta que una toalla suelta en tiendas de la CDMX te cuesta entre $3 y $5 dependiendo de la marca. De modo que gastaría entre $34, 200 y $57, 000 aproximadamente, según la marca que prefiera usar.
Por otro lado, a lo largo de tu vida fértil usarías máximo 5 copas si tienes el debido cuidado con cada una de ellas. Multiplicando eso por un precio aproximado de $700 gastarías $3,500, lo que representa entre 6% y 10% de lo que gastarías si usaras productos convencionales de higiene femenina. Si contrastamos ambos resultados podemos apreciar que el uso de la copa menstrual es una excelente alternativa para disminuir gastos.
c) Por el lado ecológico
Si tomamos en cuenta que cada toalla y tampón tarda en degradarse entre 200 y 500 años y el aplicador de los tampones un poco más que eso, la población femenina está generando toneladas de basura innecesaria. El material del que está hecha una copa menstrual no es biodegradable al contrario de lo que aseguran varias páginas de internet. Pero no todo está perdido porque se le considera como inocuo para el medio ambiente ya que a lo largo de su proceso de degradación no desprende toxinas, lo que es un punto a favor si estas buscando alternativas ecofriendly que reduzcan tu impacto ambiental.
d) Por el lado saludable
Evitar la exposición a componentes químicos tóxicos o irritantes como:
- Los perfumes: que dañan la flora bacteriana natural de tu zona íntima haciéndola propensa a resequedad
- La dioxina: cuya producción química implica el uso de cloro, el cual se usa para blanquear tampones, toallas y protectores. Esta sustancia está catalogada por la Organización mundial de la Salud (OMS) como contaminante ambiental persistente (COP) y debido a su elevada toxicidad puede llegar a provocar problemas de fertilidad, desarrollo, afectar al sistema inmune e interferir con la producción de hormonas llegando al extremo de causar cáncer.
- El poliacrilato: es un polvo blanco con la capacidad de absorber grandes cantidades de líquido. Hay estudios que lo relacionan con el síndrome de shock tóxico (SST) causado por cierto tipo de bacterias estafilococos.
- El Rayón: este es un tejido sintético altamente absorbente que se produce a partir de petróleo, madera y carbón. El problema con esta tela es que guarda la humedad por mucho tiempo, por lo que altera la flora bacteriana de la zona íntima y puede llegar a causar infecciones vaginales o de vías urinarias.
- El asbesto: este es un grupo de minerales que se utiliza en la producción de tejas, azulejos, cemento, pintura, frenos, etc. Ha sido estudiado por distintas instituciones entre ellas la American Cancer Society, la cual concluyó que la exposición al asbesto incrementa considerablemente el riesgo de contraer ciertos tipos de cáncer.
Donna C. Booisseau de la Universidad de Illinois declaró que «La industria del tampón incluye asbesto en sus productos con la intención de hacer sangrar más a las mujeres y favorecer así el aumento de consumo de esta mercancía».
Sabemos que no todo es color de rosa y usar la copa también conlleva ciertas desventajas, como acostumbrarte a usarla, aprender a introducirla y extraerla de tu cuerpo, probablemente fallar en tus primeros intentos y sentir el pánico de cambiarla en baños públicos. Pero con todos estos otros puntos a favor de usar la copa menstrual, podrías tomar estas pequeñas desventajas y convertirlas en una forma de conocerte a ti misma y estar más conectada con los procesos naturales que tu cuerpo lleva a cabo cada mes.
Te invitamos a ver el lado positivo de la copa menstrual y ser parte del empoderamiento femenino que está intentando fomentar la auto aceptación y conocimiento de nuestros cuerpos y que mejor que ayudar al planeta disminuyendo la basura que producimos y ahorrar algo de dinero en el proceso.
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Foto portada: Fuente / idona.cat