La década de los ochenta se caracterizo por darle a la sociedad una serie de películas de terror que hasta la fecha siguen dentro del imaginario colectivo.
Las películas de horror y de slasher en ese momento estaban en su punto mas alto y la audiencia amante del terror tenía un gran repertorio de donde escoger.
En el caso de los directores creadores de estos films terminaron por marcar su nombre y ganarse un lugar no solo en el corazón de los fanáticos de horror, sino en el mundo del cine. Tal fue el caso de Wesley Earl Craven quien fue el creador de ‘La Noche de Halloween’ (‘Halloween’, 1978) y que tras su exitosa entrega en esos años, decidió continuar por esa misma linea y crear una película en donde el objetivo fuera quitarle el sueño al público y sembrar pesadillas como lo hizo con la ‘Pesadilla en Elm Street’ (‘A Nightmare on Elm Street’, 1984).
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Después de estas películas le siguieron las secuelas de ‘La Noche de Halloween’, las de ‘Viernes 13′ (‘Friday the 13th’, 1980), y otras aportaciones parecidas tales como ‘San Valentín Sangriento’ (‘My Bloody Valentine’, 1981).
Asimismo emergieron otros directores que decidieron unirse a la fila de crear películas de terror pero añadiéndoles toques a veces cómicos como pasó con ‘Jóvenes Ocultos’ (‘The Lost Boys’, 1987), ‘Noche de Miedo’ (‘Fright Night’, 1985), y ‘House: Una Casa Alucinante’ (‘House: Ding Dong, You’re Dead’, 1986).
Otros optaron por combinar el terror con el subgénero biopunk, el cual es un genero dentro de la categoría del cyberpunk que es famosa por combinar temas policiacos con casos de avistamientos de monstruos, esto se pudo ver en películas de Argento, Carpenter y Cronenberg, quienes se hicieron de un nombre por los films como ‘La Cosa’ (‘The Thing’, 1982), ‘Phenomena’ (1985) y ‘La Mosca’ (The Fly, 1986).
Sin embargo, la mayoría de las películas de terror siguen una misma formula que ha sido explotada hasta la saciedad por los directores, causando que hoy por hoy la gente se pregunte de si hoy en día no hay nada nuevo que añadir dentro de los films de horror que pueda provocar en la audiencia ese miedo que en los ochenta tanto proliferaba.
El mundo olvidado de Clive Barker
En 1987 emergió un autor con una nueva propuesta para las películas de horror, donde se logró romper con la norma implantada que ya estaba hechando raíz en la mente del público americano.
El futuro del terror tenía un nuevo dueño y su nombre era Clive Barker, quien después de haber sacado su novela ‘The Hellbound Heart’, logró revolucionar el género del terror con un film de bajo presupuesto que contenía una serie de iconografías que terminaron por germinar en una saga de terror épico, dejando así un legado para las generaciones futuras: ‘Hellraiser’.
Este film de culto alberga dentro todo un mundo de terror fantástico que se alimenta de una compleja mitología demoníaca que culminan en el protagonista Pinhead, líder de los cenobitas.
Sin embargo, toda la serie de ‘Hellraiser’ se queda corta cuando se les compara con su creadora ‘The Hellbound Heart’, que a pesar de ser una novela corta tiene un impresionante corpus narrativo, donde el lector es sumergido en la enfermiza y retorcida imaginación del autor, donde entre cada párrafo se desborda un terror inusual y elaborado que termina por dejar a otros escritores del género en ridículo.
Pero a pesar de que Clive Barker es un escritor con mucho talento y que ha conseguido llevarlo al mundo audiovisual, esto ha sido a su vez su maldición, ya que a pesar del tiempo Baker no ha logrado posicionarse entre H.P Lovecraft y Stephen King, y quizá se deba a que la lectura de sus libros suponen un camino violento que no es para cualquiera.
Por otro lado, la creación de Pinhead, es para muchas personas algo desagradable de ver, se huye de su presencia ya que no posee ese glamour que otras criaturas del mundo del género terror poseen. ¿Será por que él es la imagen enfermiza de los placeres humanos?
Y esta misma incomodidad suele aumentar cuando se le suma la raza mitológica de los cenobitas, los cuales son seres retorcidos, obsesionados con la muerte y el placer.
Lo que provoca que solo unos pocos sean capaces de acumular la suficiente curiosidad y valentía para sumergirse en su mundo dentro de los Libros de Sangre, donde la locura, la perversión, el placer y la amoralidad se unen.
Ya sea que se prefiera leer sus novelas o ver alguna de las películas, lo que es seguro es que si se observa con cuidado, se logrará empatizar con Pinhead y el mundo de Baker.
De esta manera solo así las creaciones de Clive Barker, se desplegarán frente a nuestros ojos en forma de un poema enfermizo que narra la epopeya de un héroe amoral condenado a perder, que hipnotiza, horroriza pero en realidad maravilla.
Pero eso dependerá de quien observe, Demonios para algunos, ángeles para otros…