La cómica visión de Netflix para hacer de los tabúes algo divertido está completamente plasmada en la serie animada Big Mouth, donde de la mano de dos adolescentes: Nick Kroll y Andrew Goldberg, vamos atravesando de nuevo la pubertad con ellos y todo lo que conlleva ser un adolescente.
Esta serie que vio la luz el 29 de septiembre del 2017 ya cuenta hasta la fecha con tres temporadas, y a pesar de que la serie es completamente animada y que los personajes se miran muy simpáticos, una vez que comienza el primer capítulo te puedes percatar de tres cosas.
- Aunque es animada, no es para niños.
- Todos los mayores de edad deberían de verla.
- Ojalá en algún punto de tu adolescencia también hubieras tenido un monstruo hormonal como los protagonistas.
Y es que la historia gira en torno de estos protagonistas que día a día tienen que hacer frente a los cambios tanto físico como emocionales que pasa un adolescente, los cuales, a decir verdad no están tan solos, ya que cada uno tienen a sus monstruos hormonales, donde “intentan aconsejarles” que es lo que deberían hacer al respecto.
Así es como en los primeros capítulos se van desarrollando problemas que vienen de la pubertad, como lo son los cambios de olor, crecimiento de vello en partes que antes no se tenía, desarrollo de las características sexuales secundarias, los amoríos juveniles, el primer beso y mas.
Al principio podría parecer algo como South Park, Padre de Familia y Rick y Morty, pero la verdad logras conectar con cada uno de los personajes de Big Mouth de forma diferente, esto debido a que te presentan con un humor bastante negro lo que todo niño debe de pasar para convertirse en adulto.
Sin embargo, como tiene un discurso excesivo e hiperbólico y algo surrealista, esto hace que no sea para todo el mundo, pero hace divertidos aquellos temas que en algunas ocasiones nos da pena hablar.
Algunas personas al ver los títulos de cada capítulo lleguen a malinterpretar y piensen que van a terminar viendo una seria completamente pasada de tono que no debería estar tan accesible en Netflix, pero la verdad es que es bastante real en cuanto a los temas que llega a tocar y fáciles de digerir cuando a veces no lo son, como el abuso sexual.
Con Big Mouth te divertirás y si le das la oportunidad después del primer capítulo te juro que no te arrepentirás, ya que las risas están garantizadas en esta asombrosa serie.