Hablar de Annie Leibovitz es hablar de una de las mejores fotógrafas de retratos de la historia y seguro la más mediática y conocida de la actualidad. Su experiencia en Vogue, Rolling Stone y Vanity Fair la convirtieron en la fotógrafa oficial de las estrellas, si aún no te retrata Leibovitz, no puedes considerarte un artista con éxito.
Annie estudio Bellas Artes en el Instituto de Arte en San Francisco y al terminar se mudo por un tiempo a Israel (por el año 1971), donde solo estuvo muy corto tiempo y regresó a Estados Unidos. Su intención siempre fue buscar trabajo como fotógrafa.
Pidió trabajo en la Revista Roling Stone que a penas comenzaba, pronto se hizo con el puesto de jefa de fotografía y acompañó a la banda Rolling Stone en una de sus giras, se convirtió en su «infiltrada», de ahí su estilo de retrato casi espontáneo.
En 1980, aún colaborando con la revista, tomó la famosa imagen de Yoko Ono y John Lennon. La sesión se hizo en el departamento del cantante y fue la última foto del artista, horas después sería asesinado.
La fama de la fotógrafa la hizo trabajar posteriormente para Vanity Fair y Vogue, esa misma fama fue la que sedujo a infinidad de artistas para hacer lo que ella pedía, como retratar desnuda durante su embarazo a Demi Moore; meter en una bañera con leche a Whoopi Goldberg; o pintar de dorado a Sting en medio de un desierto. A la fecha es un honor para cualquier artista ser retratado por ella.
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Ha ganado infinidad de reconocimientos, como: Fotógrafa del Año por La Asociación Estadounidense de Editores de Revistas, El Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, el Premio Clio, el título de Leyenda Viviente por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, entre otros.
Annie Leibovitz lleva décadas siendo una de las mejores fotógrafas del mundo; sus fotos, ahora digitales, son una obra de arte, y las personas más influyentes de la actualidad son su musa.
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Fotos: Annie Leibovitz