Los últimos días en las noticias internacionales no se habla de otra cosa que no sea el nuevo coronavirus y la declaración por parte de la OMS acerca de una pandemia generada por esta nueva enfermedad.
El primer brote se registró en la ciudad de Wuhan, China, en diciembre pasado, y desde entonces ha causas preocupación y ha alarmado a la población mundial.
Las causas que dieron origen al primer contagio se desconocen, aunque ahora eso carece de relevancia pues debe enfocarse además de crear la vacuna que proteja contra el COVID-19, implementar las medidas adecuadas y eficaces para contener la propagación del virus, ya que preocupa los niveles alarmantes de propagación y gravedad, así como los niveles alarmantes de inacción que han tenido muchos gobiernos incluyendo México.
De acuerdo a la información dada por la Organización Mundial de la Salud, se trata de una enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente.
Se sabe que los síntomas comunes son: fiebre, cansancio y tos seca; algunas personas presentan dolores, congestión nasal, rinorrea o secreción nasal, dolor de garganta o diarrea, son síntomas leves y aparecen de forma gradual. Algunas otras se infectan pero no desarrollan ningún síntoma y no se encuentran mal, allí es donde más difícil detectar los casos de infección porque no son visibles.
De acuerdo a los datos recabados por la OMS, alrededor del 80% de las personas infectadas se recuperan de la enfermedad sin necesidad de un tratamiento especial; y solo 1 de cada 6 personas que contraen el COVID-19 desarrolla una enfermedad grave por dificultad para respirar. Es decir que las probabilidades de que mueras por el coronavirus del tipo COVID-19 son pocas.
A pesar de que nadie está exento de contraer la enfermedad, los grupos de la población más vulnerables son las personas mayores, y los que tienen enfermedades crónicas como hipertensión arterial, problemas cardíacos o diabetes, así como los enfermos del VIH cuyo sistema inmunológico es menos fuerte, por lo que estos grupos tienen más posibilidades de desarrollar una enfermedad, y solo el 2% de las personas que han contraído la enfermedad han muerto.
Como primera medida a tomar es que si las personas que tengan fiebre, tos y dificultad para respirar deben buscar atención médica inmediata, por lo que es necesario que las instituciones de salud de los países tengan los protocolos de acción adecuados para atender lo que ahora se ha convertido en un problema grave que está provocando crisis sanitaria.
¿Cómo se propaga?
Es una de las cosas que es indispensable saber para poder tomar medidas preventivas.
La manera en la que el COVID-19 lo hace es mediante contacto con personas que están infectadas. La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen cuando una persona infectada tose o exhala. Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona de modo que otras personas pueden contraer el COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar.
Por eso es importante mantenerse a más de un metro de distancia de una persona que se encuentra enferma.
En últimos días donde el número de personas contagiadas por el coronavirus ha aumentado, la prevención debe ir encaminada no a que ya no se contagien más personas sino que el contagio no sea de manera acelerada porque entonces las instituciones en el mundo pueden colapsar y agravar la crisis de salud que se está viviendo.
Otra forma de prevención es mantenerse informado con datos actualizados sobre la situación, así como evitar acudir a lugares conglomerados donde la concentración de personas en bastante aumentando las posibilidades de infección. Razón por la cual las medidas adoptadas recientemente por muchos países sobre cancelar eventos o posponer eventos y viajes parece razonable.
Una de las mejores maneras de protegerse contra el COVID-19 y cualquier otro virus es lavarse las manos frecuentemente, ya que eliminando los virus que pueden estar en las manos, se evita la infección que podría producirse al tocarse los ojos, la boca y la nariz.
Es recomendable mantenerse tranquilos y no hacer las exageradas “compras de pánico” que dejan un desabasto en el los materiales necesarios para combatir el COVID-19, dejando expuestos y vulnerables a más personas.
No debemos preocuparnos, más bien ocuparnos, ser conscientes y responsables con el cuidado de nuestra salud y la de las demás personas.
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