En 1992, el profesor Thomas Oaster, de la Universidad de Missouri-Kansas, propuso que se tuviera un día para reconocer los problemas a los que se enfrentan sus pares: así nació el Día Internacional del Hombre. Sin embargo, la iniciativa no llamó la atención de la ciudadanía y tampoco consiguió respaldo por parte de los organismos internacionales.
La situación cambió siete años después. En 1999 el doctor Jerome Teelucksingh —de Trinidad y Tobago— decidió hacer campaña para relanzar la celebración; además, escogió el 19 de noviembre como el día oficial para que coincidiera con el cumpleaños de su padre. Así a más de dos décadas de que se tiene un día especial para el hombre ¿cuál es su objetivo? Y más interesante aún: ¿qué es un hombre?
Género, hombres y masculinidades
Antes de entrar de lleno al mensaje que intenta transmitir el Día Internacional del Hombre, es necesario preguntarse: ¿qué es un hombre? Para dicha interrogante hay más de una respuesta: desde la biología la explicación más común es que si se tiene la combinación cromosómica XY en el par 23 de cromosomas, el resultado será un hombre.
Sin embargo, tanto la antropología como la sociología señalan que un hombre se hace. Por ejemplo, Michael Kimmel, catedrático de Sociología en la Universidad de Stony Brook señala que: «La hombría no es la manifestación de una esencia interior […]. No emerge en la consciencia procedente de nuestra constitución biológica; se crea en el seno de nuestra cultura. Es más, la búsqueda de una definición trascendente y atemporal de masculinidad constituye en sí misma un fenómeno sociológico: tendemos a buscar lo atemporal y externo […] cuando las definiciones antiguas ya no funcionan y las nuevas todavía no se han cimentado con solidez».
Si bien la aproximación resulta acertada, no podemos negar que la parte biológica juega un papel importante, especialmente la testosterona. Son incontables los estudios que han mapeado como a mayor nivel de testosterona —tanto en hombres como en mujeres— mayor es el riesgo y la agresividad que presenta una persona. A esto se suman estudios que han probado como hombres y mujeres tienen diferentes habilidades: más de un artículo en Journal of Cognitive Science está dedicado a esto y se han realizado hallazgos interesantes, por ejemplo, las mujeres son más hábiles en la resolución de problemas, mientras que los hombres son más hábiles en las tareas que incluyen rotar objetos.
Lo anterior parece apuntar que el género hace referencia a factores biológicos y socioculturales. En este tenor, es Marta Lamas quien apoya en la desambiguación del concepto, amén de que arroja más luz al debate. En Léxico de la vida social, Lamas define género y señala como este concepto tiene tres acepciones:
- La definición clásica de género como clase, tipo, o especie: ‘el género humano’, ‘este género de conducta’, etcétera (genre en inglés);
- la acepción tradicional de género como sexo (gender en inglés), y
- una nueva significación que se refiere al conjunto de creencias, atribuciones y prescripciones culturales que establecen “lo propio” de los hombres y “lo propio” de las mujeres en cada cultura, y que se usa para para comprender conductas individuales y procesos sociales, así como para diseñar políticas públicas (también gender, en inglés).
Nos centraremos en la segunda y tercera acepción. Si bien ahora en español se está propugnado para diferenciar el sexo del género, lo común es que en el término de género se engloben las dos categorías, lo que obliga a las personas a inferir de que se está hablando a través del contexto. A reserva de que en algún momento se logre la normalización de las categorías sexo y género en lugar de género como paraguas, lo cierto es que el género como sombrilla pone de manifiesto que en la concepción del hombre como de la mujer —al igual que de la masculinidad y la feminidad— entran factores biológicos y sociales.
Con base en lo anterior, no es de extrañar que existan ideas diferentes de lo que es ser hombre alrededor del mundo. Lectura obligada para quienes estén interesadas en el tema es el artículo “El paso de niño a hombre en distintas culturas en el siglo XXI” de Chip Brown, el cual fue publicado en la edición especial de National Geographic: Género, la revolución.
Allí se puede apreciar como existen diferentes rituales en sociedades orientales, las cuales tienen como fin marcar la transición de niño a adulto. Si bien estas prácticas pueden parecer barbáricas para la mayor parte de Occidente, lo cierto es que en este lado del mundo tampoco es sencillo definir que es un hombre. El mismo Brown cree que en su país, Estados Unidos, el formar un hombre es más una cuestión de transmisión de valores, aunque no sabe si esto sea de utilidad para los jóvenes, los cuales encuentran su propia forma de ser hombres en el mundo.
El texto de Brown es interesante, pues permite apreciar el factor sociocultural de lo que es ser un hombre alrededor del mundo. Pero, si se quiere complejizar aún más la ecuación en «Mil caminos para la hombría» se señala que son diversos los rituales y ritos para convertir a los niños en hombres, estos <<comparten temas universales que a grandes rasgos reflejan los valores de una comunidad y los papees que se espera desempeñen los varones>>.
Entonces, para cerrar esta sección, queda claro que el hombre nace y se forma de acuerdo con su entorno. Sin embargo, la revolución del género y la crítica de la masculinidad hegemónica permite que los hombres tengan expresiones de género diferentes a las convencionales (como Harry Styles, Ezra Miller, etcétera) y el espectro sobre lo que es un hombre continúe en construcción.
Retos y desafíos que enfrenta los hombres
Ahora, respecto a la pregunta de ¿por qué se celebra el día del hombre?, básicamente es para reconocer los problemas que encuentran estos, amén de brindarles herramientas para abrazar una masculinidad más holística. Así, podemos señalar entre los principales temas que se buscan visibilizar este día encontramos:
- Promover modelos masculinos positivos y más normalizados
- Celebrar las contribuciones de los hombres a la sociedad
- Hacer hincapié en la salud y el bienestar de los hombres
- Poner de relieve la discriminación contra los hombres
- Mejorar las relaciones de género, en aras de promover la igualdad
- Crear un mundo más seguro y mejor
Respecto al primer punto, es innegable que en fechas recientes se ha empoderado a las niñas dentro de la industria del entretenimiento, especialmente desde el cine, donde se presentan a mujeres fuertes e independientes que no necesitan de ningún hombre para superar la adversidad, como en Frozen. No obstante, para el caso de los niños se sigue repitiendo el discurso de que el hombre tiene que proveer y proteger a los suyos, amén de que la mayoría de la construcción de los personajes masculinos en productos de entretenimiento ponen el énfasis en que los protagonistas son a partir de que tienen una pareja y posteriormente hijos.
Por ello, ahora se busca desmitificar estas historias. Es momento de reconocer que no todos los hombres quieren formar una familia, amén de que no tienen que ser los únicos proveedores de la estructura familiar. En esta misma línea, también es menester reconocer que a diferencia de los personajes que consumen, los hombres de carne y hueso no lucharán contra supervillanos, correrán autos deportivos a máxima velocidad o viajaran por el mundo siendo solteros codiciados: la mayoría llevará una vida tranquila: trabajara y buscará mantenerse digno y honrado.
Ahora, esto no quiere decir que desde sus respectivas trincheras los hombres no aporten a la sociedad. Por ejemplo, ya sea desde la ciencia desarrollando nuevos materiales que sean amables con el medio ambiente, desde el mundo del activismo buscando que se protejan los derechos humanos de toda la ciudadanía o en una oficina favoreciendo al crecimiento de la economía de su país, los hombres han aportado y tienen mucho que aportar a la sociedad. En este tenor, de ahí la importancia de reconocer y celebrar las contribuciones de este grupo.
El tercer punto es de los más controversiales, pues se entrecruzan diversos actores y factores, siendo el principal la masculinidad hegemónica (patriarcal, cisheternormada). En más de una ocasión diversos hombres han decidido quitarse la vida, pues deciden no externalizar sus problemas y/o buscar ayuda, por lo que estos terminan aplastándolos. Helene Schumacher en Why more men kill themselves than women los hombres se suicidan más que las mujeres: suceden más de 15 suicidios por cada 100, 000 hombres.
Por supuesto, la situación cambia dependiendo del país. «Si se los compara con las mujeres, los hombres tienen tres veces más posibilidades de morir por suicidio en Australia, 3.5 veces más en EE.UU. y más de cuatro veces en Rusia y Argentina […]». No debe extrañar entonces la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en donde se señala que, de las 793,000 muertes contabilizadas como suicidio en 2016, la mayoría fueron de hombres.
Diversos estudiosos del género consideran esta situación como resultado de la masculinidad hegemónica, la cual les inculca a los niños a que no deben llorar —o en general mostrar más emociones además de ira, deseo y felicidad— pues esto es un rasgo de debilidad. Si bien las causas del suicidio van más allá, destaca que los futuros hombres no tienen espacios para expresar sus emociones, pues el patriarcado no contempla este tipo de estructuras, y al entrar a la etapa adolescente y adulta en ocasiones se automedican o prefieren ingerir bebidas alcohólicas o estupefacientes para olvidar sus problemas, aunque sea temporalmente.
Si bien ya existen figuras y campañas que buscan atender la salud mental, como las apoyadas por el príncipe Harry (de Reino Unido), este es sólo uno de los múltiples problemas que enfrentan los hombres. En materia de salud, el Día Internacional del Hombre entra en el Movember o No shave november, mes en el que los hombres se dejan crecer el bigote y se realizan campañas de concientización sobre salud mental, amén de que se promueven las revisiones médicas regulares para descartar el cáncer de próstata (una de las principales causas de muerte en hombres a nivel mundial) y cáncer testicular.
También es menester que existen políticas discriminatorias contra los hombres o que estos no pueden acceder de forma tan fácil a apoyos gubernamentales (ni hablar de redes de apoyo para hombres porque son prácticamente inexistentes). Por ejemplo, a pesar de que ellos viven menos, tienen edades de jubilación mucho más altas que las mujeres. Lo mismo pasa con servicios militares que se deben de prestar: en diversos países ha vuelto el servicio militar obligatorio y si bien en algunos lugares es mixto, como en Suecia, en la mayor parte de los casos los hombres sirven por más tiempo o son los únicos obligados a realizarlo.
Y si nos vamos a las problemáticas de índole social, resalta el hecho de que los hombres son la mayoría de los indigentes/sin techo o como se prefiera llamarlos son hombres. Para el Reino Unido, de las 4,000 personas que estaban en esta situación en 2017, el 88% eran hombres. Lo mismo pasa en España, donde la cifra fluctúa entre el 80-85% del total. Además, no se tienen las causas exactas por las que pasa esto (para el caso femenino se sabe que la mayoría fueron víctimas de agresiones sexuales), por lo que es una situación que debe investigarse más.
Por todo lo anterior (y más) es importante la conmemoración del Día Internacional del Hombre. Es una excelente manera de que los hombres nos organicemos, así como lo hicieron las mujeres y el feminismo, para tomar acciones y buscar incidir en la formulación de políticas públicas que busquen erradicar estos y otros muchos otros problemas, que nos afectan.
Empero, también son necesarias la educación y la deconstrucción del hombre en aras de que sólo permanezcan aquellas características que la prensa califica de heroicas, pero que en realidad son rasgos positivos de la masculinidad —pues no toda es tóxica—, las cuales se conjuntaran con las nuevas expresiones masculinas. Así una nueva versión de hombre con una expresión de género no sólo mucho más positiva, sino mucho más libre, sumada al desarrollo de una conciencia de prevención y cuidado beneficiarán no sólo a la comunidad, sino al mundo.
P.D.: el tema del Día Internacional del Hombre de este año es Making difference for men and boys (haciendo la diferencia para hombres y niños). Si conoces a un hombre que busque hacer la diferencia y ser un modelo positivo, felicítalo este día y aliéntalo a que continúe con el trabajo. Y mi felicitación para todos los hombres en este día: no olviden cuidar de su bienestar físico y emocional.
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Fotografías de Pete Muller
